Cordón ecológico transformará el hábitat de la ciudad de Oruro

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La ciudad de Oruro, resulta ser una de las ciudades más contaminadas del país medioambientalmente hablando, es por eso que la “construcción” de un microclima deriva en una necesidad para mejorar y transformar las condiciones del hábitat orureño, enfocados en una visión sustentable, en especial para las futuras generaciones, una de las alternativas podría ser el reencausamiento del proyecto denominado “Cordón Ecológico de Oruro”.

Este proyecto de larga data, embanderado en algún momento por la Benemérita y Centenaria Sociedad 10 de Febrero liderada por el destacado ciudadano orureño Lino Rocha Céspedes, no tuvo respuesta de la principal autoridad edil, que en pocos días deja sus funciones a la futura alcaldesa Rossío Pimentel.

Este emprendimiento ecológico, sale a relucir en una época en la que la humanidad empieza a tomar conciencia del daño realizado a la “madre naturaleza”. El “Cordón Ecológico de Oruro”, establece la urgencia de plantar un millón de especies forestales, para transformar el hábitat orureño, con la generación de un agradable micro clima.

Dentro de estos climas locales, existen los denominados microclimas naturales y los microclimas artificiales, que se crean principalmente en las áreas urbanas debido a las grandes emisiones de calor y de gases de efecto invernadero de éstas, por tanto el proyecto estaría consignado en esta última categoría, los factores que lo componen son la topografía, temperatura, humedad, altitud-latitud, luz y la cobertura vegetal.

La ciudad de Oruro presenta un medio natural caracterizado por su ecosistema, carente de vegetación, es así que con el área de Cordón Ecológico pretende ser configurado de forma semicircular en una superficie de 500 hectáreas, en un perímetro de 22 kilómetros de longitud, por un ancho de 200 metros.

El perfil sobre el proyecto manifiesta que la escasa cobertura vegetal al interior de la ciudad de Oruro hace que las condiciones del medio ambiente no se modifiquen y presente un clima frío, árido y seco, resultado de la ausencia de recursos y políticas que apoyen la creación de microclimas. La labor de la novel autoridad municipal, al margen de promover políticas económicas o urbanísticas, deberá tomar en cuenta fundamentalmente políticas referidas a paliar la contaminación medioambiental, que en nuestra ciudad es tan notoria por la actividad minera la cual es la principal actividad económica de la región, tomando en cuenta que por ejemplo según normas nacionales e internacionales (que no son cumplidas en su mayoría), que por cada persona es imperante la existencia de 10 árboles, al margen de especies enmarcadas en vegetación media y baja.

Fuente: LA PATRIA