Viernes 17 de marzo de 2017
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De acuerdo a informes fidedignos se establece que de México a la Argentina la cadena de la corrupción creció a lo grande, lo cual hace que disminuyan las inversiones.
Ello es un sÃntoma peligroso para Latinoamérica si existen gobernantes totalitarios y ministros ávidos de obtener ganancias personales ejecutando proyectos que les reditúen enormes ingresos de dinero a sus propias arcas.
Es lamentable saber que muchos presidentes y ex mandatarios, asà como otros administradores estatales, recibieron apreciable cantidad de dólares en calidad de sobornos para, inclusive, invertirlos en su desenfrenada ambición de repostularse a la Primera Magistratura.
El caso de Odebrecht es el más patético al ser calificado como el escándalo del momento porque sólo en Colombia desde el 2010, sus ejecutivos dispusieron de 788 millones de dólares para sobornos a fin de tener bajo su responsabilidad la realización de obras públicas. A esto se incluye el hecho de haber favorecido al propio presidente de ese paÃs, Premio Nobel de la Paz, situación que al presente es objeto de investigación, existiendo el riesgo de que pierda su actual mandato.
