La ciudadanía con justificada razón está reclamando a las autoridades un mayor control sobre las elevadas tarifas que de manera indiscriminada aplican los taxistas al transportar pasajeros que necesitan tal servicio generalmente en circunstancias de urgencia en una obligada movilización que necesita rapidez, seguridad, pero también consideración en el cobro "por carrera" que se utiliza en algún auto de servicio público.
Recientemente y a raíz del funcionamiento de la moderna Terminal Privada de Buses, han surgido reclamos de los pasajeros que utilizaron taxis para trasladarse al centro de la ciudad o algunos otros barrios, sorprendiéndose con el cobro de hasta 20 bolivianos por persona, marcando una incongruencia inadmisible en función de servicios, tomando en cuenta que un pasaje entre La Paz y Oruro, según la flota está entre 20 a 30 bolivianos y no se justifica que el taxi cobre ese mismo valor por servicio en la ciudad, como lo denunciaron molestos pasajeros.
Pero las denuncias sobre cobros exorbitantes se da también en el uso de taxis para cubrir rutas más allá del denominado "casco viejo", que por supuesto es limitado al centro urbano de la ciudad y que para llegar a otros barrios o de aquellos al centro, los pasajeros deben pagar de 15 a 20 bolivianos por persona, sin alternativa de "rebajar" ese valor, debido a que los taxistas acostumbran preguntar al pasajero cuál será su destino y aplicar su caprichosa tarifa que si no es aceptada, no hay derecho al transporte.
Recientemente y a raíz de estos reclamos, algunos que han sido presentados ante autoridades de Tránsito, dicho sea de paso, cuyos agentes de servicio no hacen nada por sancionar estos excesos de taxistas, ha sido la autoridad de Tráfico y Vialidad de la Municipalidad que aclaró que la tarifa en el "centro de la ciudad" es de cuatro o cinco bolivianos por persona, señalando que más allá del sector central esa tarifa no debe exceder de 10 bolivianos por "carrera" y en su caso por una sola persona. Lamentablemente en la práctica el cobro arbitrario atenta contra la economía de las personas si estas por razones de ubicación domiciliaria deben utilizar taxis fuera del sector central.
Una disposición anterior que no ha sido modificada y merece realmente ser replanteada, señalaba una tarifa fija de taxis en los límites del radio urbano de la ciudad. Evidentemente, la ciudad se ha extendido en todas las zonas y aunque algunas como Vinto por ejemplo está comprendida en los límites del radio urbano, la distancia regular obliga a un mayor pago por servicio, como sucede con la Aurora en el sector norte o el extremo de Chiripujio en el sur, pero en ningún caso tal tarifa puede ser de 20 bolivianos por persona. En todo caso ese precio debe aplicarse por carrera y por supuesto con dos y hasta cuatro pasajeros.
El tema de las tarifas de taxis, merece un estudio de actualización pero tomando en cuenta límites especiales en la ciudad, para no caer en la incongruencia de señalar como referencia tarifaria el centro urbano o casco viejo y dejar librada al criterio del taxista la tarifa para otros sitios de la ciudad.
En realidad y de manera general, es oportuna la ocasión para sugerir a las autoridades del municipio y la Policía de Tránsito, establecer un tarifario en los servicios del transporte público que se ajusten a la realidad y que además se cumplan en beneficio de la ciudadanía, que no debe ser esquilmada con abusivas e irracionales tarifas.
Fuente: LA PATRIA
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