Se estima que el lago Poopó es absolutamente recuperable, si se procede con un plan adecuado para alcanzar ese objetivo, que requiere una fuerte inversión, pero sobre todo un trabajo técnico de expertos y una decisión de autoridades para impulsar esa labor cuanto antes y hasta su culminación.
Mencionamos el hecho porque desde su desaparición y hasta el presente se han hecho algunos intentos, superficiales, como mencionan algunos dirigentes de la comunidad próxima al lago, lo que significa que se trabaja pero sin dirección, sin asesoramiento técnico y con escasos recursos, financieros y operativos.
Se esperó un tiempo prudente con la esperanza de que las lluvias de temporada mejoren las condiciones del lago, empero el agua caída del cielo no ha sido suficiente para devolver la cantidad de liquido que necesita el repositorio para seguir siendo un maravilloso "espejo natural" considerado en otro tiempo como el segundo más importante del país, después del Titicaca.
Teniendo tales antecedentes el pasado mes de febrero fue el Primer Mandatario que efectuó una inspección a la zona y comentó posteriormente su preocupación al ratificar la crítica situación del lago orureño, que con más o menos lluvias no logra recuperar la cantidad necesaria de agua para que siga siendo parte importante de vida comunitaria, para pescadores, agricultores, pero además permitiendo la vida natural de fauna y flora propias de una región lacustre.
A no dudarlo, el Presidente tuvo que recomendar a las autoridades, en este caso de la Gobernación local, un trabajo específico para recuperar el caudal del lago Poopó, tan importante para la región oeste de nuestro país y una fuente de vida que no debe desaparecer por la inoperancia de funcionarios responsables por ejemplo de unidades de Medio Ambiente o de Gestión de Riesgos, cuya obligación es justamente encargarse de la preservación y subsistencia permanente de los recursos naturales, máximo si como el caso del lago Poopó e incluyamos al lago Uru Uru, son fuente de vida de centenares de familias, eso significa miles de habitantes de una región, que actualmente se debate en la incertidumbre a la espera de medidas más concretas para recuperar el hábitat regional.
En el proceso de recuperación de los lagos orureños debe tomarse en cuenta un aspecto negativo que se considera como uno de los factores que ocasionaron el desastre de los lagos, es el de la contaminación minera generada por los desechos que expulsan minas del altiplano, incluyendo la de Huanuni que arroja sus aguas a campo traviesa y éstas llegan al lago por el curso de riachuelos, añadiendo por supuesto el caudal del río Desaguadero con aguas también mineralizadas que alteraron la pureza de las aguas y crearon una base de sedimentos que ahora se observan claramente, en las partes secas de los dos lagos, pero con fuerte incidencia en el Poopó, donde se descargan esas aguas contaminadas, las mismas que deben cambiar de curso o ser objeto de un tratamiento especial que se aplique con drasticidad en sus orígenes, para cuidar su llegada limpia para aumentar el caudal de los lagos.
Hay que encarar un "proyecto de salvataje" de los lagos, aprovechando además que con las últimas precipitaciones se recuperó una cuarta parte del recurso hídrico, según el informe de la Gobernación, por lo que corresponde extremar recursos para canalizar técnicamente la provisión de agua del Desaguadero, de modo que los lagos recuperen su volumen y vuelvan a la normalidad como fuentes de vida y subsistencia. Recursos financieros y técnicos no deben faltar para recuperar los lagos Poopó y Uru-Uru.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.