El secreto de la eterna juventud - Antioxidantes

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La oxidación celular destruye las células, y esta se produce como consecuencia de la acción de los llamados radicales libres. El más potente y agresivo es el radical oxígeno reactivo.

Los radicales libres son átomos inestables y reactivos. Y para conseguir estabilidad, roban electrones a otros átomos que pasan a convertirse así en radicales libres. Esta reacción en cadena provoca la destrucción de las células, de manera que son la causa del envejecimiento facial y de la aparición de enfermedades degenerativas en todo el organismo.

Los encargados de neutralizar a los radicales libres son los antioxidantes ellos son los encargados de atrapar a los radicales libres para que no circulen por nuestro organismo y se evite su perjudicial efecto sobre nuestra salud.

Por esta razón, resulta recomendable incorporar los antioxidantes a nuestra dieta porque, en realidad, la mayoría de nosotros no podemos escapar de la acción de los radicales libres.

¿El mejor antioxidante?: La vitamina C mejor si es aplicada en megadosis en consultorio médico, el resveratrol, omega 3, súper óxido dismutasa, la vitamina E, el selenio, el pycnogenol, el cacao, la astaxantina las dosis se proporcionan en receta médica previa evaluación de escasas contraindicaciones.

¿Cuál es el más apropiado para cada persona?: A los fumadores y personas con mucho estrés, mi consejo es, sin duda, la vitamina C y el resveratrol.

El omega 3 lo aconsejo a todas las personas que tienen tendencia a altos niveles de colesterol, y a partir de unos 40 años para prevenir la inflamación y proteger las articulaciones. La SOD Superóxido dismutasa: es un extracto del melón de gran potencia antioxidante, que también es ideal en las personas con problemas de articulaciones y de estrés.

La vitamina E: aconsejo a mujeres que sobre todo tengan la piel seca y durante la menopausia, ya que es además precursora de los estrógenos.

Realmente no hay una edad en concreto a partir de la cual deberíamos empezar a tomar antioxidantes. Depende del grado de envejecimiento y de la cantidad de oxidantes a los que estamos expuestos. Por ejemplo, si se es fumador, se puede empezar una vez cumplidos los 20 años. Aunque, en general, casi todos a partir de los 35 deberíamos tomar algún suplemento.

Cuando existan situaciones de excesivo estrés o depresión es aconsejable ingerir o recibir aplicación de antioxidantes que regenerarán especialmente el sistema nervioso.