Mujeres en lucha por sus derechos

La lucha de los pueblos por su liberación no ha terminado, los trabajadores continúan por lograr sus aspiraciones económicas y sociales, las compañeras mujeres son parte de esa lucha, por sus derechos laborales, profesionales, que no se les prive de sus reivindicaciones económicas salariales, por un trabajo digno. La historia nos indica que las compañeras trabajadoras mujeres en EE.UU. han sufrido toda clase de vejámenes, maltrato físico, psicológico, la mayor represión gubernamental.

En el día internacional de la mujer se van acordando, con reconocimientos, festejos, recibiendo mucho agasajo, después se van olvidando su importancia en la sociedad. La población, los hombres se acuerdan de las mujeres con mensajes, abrazos, besos, en el día de la mujer, después olvidarse de sus derechos como ciudadanas.

A pesar de tener muchas leyes favorables, las mujeres continúan siendo discriminadas, excluidas, tratadas como sexo débil, que sólo es bueno para cumplir obligaciones domésticas, cuidar a los guaguas, ser la servidumbre del jefe de familia, del hombre, continuando en la actualidad esa actitud machista.

Los niños, niñas necesitan desarrollarse en la parte emotiva, sentimientos buenos, sin ningún prejuicio social, psicológico, no incursionar a las pandillas, buscando una convivencia social democrática, con respeto mutuo en la familia y con la gente.

Generalmente en los matrimonios se reflejan ciertos problemas, dificultades psicológicas, esposos separados, egoístas, maltrato físico y psicológico hacia las esposas, gritos, que no dejan hablar a la mujer, no existe convivencia familiar, se observa peleas, atropellos, que van contagiando a los hijos con valores espirituales negativos.

Diariamente se escucha que en educación superior continúa el maltrato a la mujer universitaria, sigue el machismo desvalorizando los derechos de la mujer, según informe de los medios de comunicación que el 80% de estudiantes universitarios son machistas, si eso ocurre en la universidad, que continuará en su vida profesional, familiar, afectando la convivencia fraternal de la población.

Las carreras universitarias son solamente para los varones, así piensa la misma universidad, los docentes siguen discriminando a las mujeres estudiantes, ellas reciben el maltrato de sus compañeros varones, consideradas incapaces para el estudio. Las mujeres profesionales difícilmente pueden conseguir trabajo, en cambio dan preferencia a los profesionales varones, ellas continúan deambulando en busca de trabajo y si encuentran es con un salario diferenciado.

En educación regular se manifiesta con mayor intensidad el machismo, discriminando a los estudiantes mujeres, se va educando al hombre como sexo fuerte, dando prioridad, mayor atención a estudiantes varones, considerando a las estudiantes mujeres muy débiles, que necesitan el concurso, el apoyo de los hombres para realizar sus tareas, producto de estos malos tratos, las niñas se vuelven machistas y creen que el varón es más fuerte, más inteligente, capaz, que tiene toda la razón, ellas se van acostumbrando a esta discriminación.

En el plano sindical se ve a los varones cómo dirigentes, siendo una excepción que una mujer sea dirigente sindical, particularmente en el magisterio, en el resto de las organizaciones sindicales continúan los varones, los hombres no les permiten participar a las mujeres, les van excluyendo, manifestando que las mujeres deben estar con las cuestiones domésticas y de servicio familiar. Las mujeres no tienen derecho de hablar, se les ha inculcado miedo, pasividad, no son aceptadas sus opiniones, no les permiten escalar profesionalmente.

La historia no indica que sólo la lucha de las mujeres podrá reconquistar sus derechos humanos de sus esposos, de las autoridades, de la sociedad y continúan luchando por equidad de género, igualdad de oportunidades y contra toda forma de violencia femenina, esperando que el Gobierno Central y la sociedad misma, respeten sus derechos humanos.