Fondo de Inversión Minera constituiría un incentivo para impulsar la minería

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Muchas alternativas se han formulado en las instancias superiores donde se administra el movimiento productivo de la minería nacional, para tomar en cuenta los subsectores, entre estos sólo el privado, mediano y chico, que avanza por cuenta e iniciativa propia, arriesgando capitales y enfrentando la crisis de precios con programas alternativos de mayor producción, pero con inversiones financieras debidamente planificadas, en tanto que en el sector estatal y de las cooperativas, la situación es delicada y precisa aún de más soportes económicos, que se dan vía fideicomisos, una especie de créditos, pero de utilidad en los tiempos de mayor necesidad e inducidos por la presión de los afectados.

La referida publicación, atribuye además a la autoridad señalada una mención sobre la política minera aprobada en niveles superiores, la misma que estaría enfocada, entre otros aspectos, "a entregar a los operadores (mineros) los recursos necesarios para incrementar la producción y hacer frente a cualquier tipo de dificultad generada por la crisis económica mundial".

En mucho tiempo no se habló de una "política minera" aprobada "por la dirección del país", aunque no se menciona específicamente en qué consiste tal política más allá de "impulsar el desarrollo del área" y cómo hacerlo, un aspecto que seguramente tendrá mayores especificaciones, una vez que se defina la estructuración de mecanismos técnicos y administrativos, por un lado contenidos en la Ley 535 y los que puedan habilitarse una vez que sea reestructurada la estatal minera, que será responsable de ejecutar la estrategia de la actividad minera nacional, en tanto seguiremos sólo en la alternativa de escuchar algunas ideas que no llegan a desarrollarse como fuera de desear.

Entre esas ideas para encarar el desarrollo de la "esfera minera", el viceministro Hochkofler, lanzó una que puede ser importante para promover de manera práctica la reactivación minera, especialmente si el sentido de la misma no se limitaría tan sólo al subsector de las cooperativas y más bien se amplía a la minería en conjunto. Se trata de la creación de un "Fondo de Inversión Minera" que con un buen capital de arranque, abriría sus operaciones para facilitar financiamientos a los subsectores mineros interesados en mejorar su capacidad productiva con adecuada complementación tecnológica, algo que hace falta en la minería chica, la estatal y las cooperativas.

FONDO DE INVERSIÃ?N

El Fondo de Inversión Minera reemplazaría al Banco Minero de Bolivia, una entidad crediticia que funcionaba con recursos generados por los empresarios mineros y tenía opciones financieras provenientes de entidades del ramo, con lo que podía otorgar créditos para impulsar emprendimientos mineros, desde la fase de exploración u otros para mejorar las condiciones técnicas de operaciones que necesitaban mayores y mejores condiciones tecnológicas. Alguna mala operación y presiones políticas, influyeron para su cierre. Los mineros "chicos" reclaman aún el restablecimiento de esa entidad crediticia.

La idea de crear un Fondo de Inversión Minera, constituiría en el momento actual una alternativa positiva para ampliar las posibilidades de sustentabilidad del sector minero que requiere de mucha inversión para acometer trabajos de prospección y luego soportes efectivos para entrar en la fase productiva. Ese proceso representa mucho tiempo en el que el movimiento económico depende directamente de los flujos financieros, de la habilidad de manejar tales recursos, hasta llegar al periodo de extracción de minerales y su comercialización para contar ingresos de recuperación financiera. Es un reto a largo plazo, que con un buen respaldo puede sumar réditos favorables, con cargo a la producción minera.

A este proceso hay que añadir un factor sumamente importante y tiene que ver con la reglamentación de la Ley Minera, que disponga de reglas muy claras para incentivar además la inversión minera privada, nacional o internacional, como sucede en los países vecinos en los que se destacan grandes inversiones con resultados alentadores para fortalecer la economía general. Chile, Perú y Argentina, sólo para mencionar a los vecinos más próximos están desarrollando su minería con un alto porcentaje de capitales extranjeros y con aportes de sus gobiernos, logrando avances extraordinarios en grandes emprendimientos, caso del cobre o el litio en el triángulo sur del continente, mientras que en Perú se ha priorizado la minería como el sector de sostenibilidad económica de ese país. La Argentina pasó del rubro ganadero que era potencial a la minería y actualmente esta actividad está expandiendo sus áreas de explotación en varias provincias, lo que configura otro panorama de alternabilidad.

Se habló al cierre de la gestión pasada de fuertes inversiones en minería, por una parte se dispondrían más de 300 millones de bolivianos, para impulsar proyectos de exploración y plantas de refinación. Por otra parte se aprobó una inversión de 400 millones de dólares, en este caso para implementar dos refinerías de zinc, una en Oruro y otra en Potosí. Ya en la gestión presente se reiteró el pronto inicio de instalación de la fundición de zinc, utilizando en el caso de Oruro, parte de los predios de la Metalúrgica de Vinto, aunque en materia de financiamiento, sólo la de Oruro, costará más de 300 millones de dólares. Los orureños esperaban que el pasado 10 de febrero se pusiera en marcha el proyecto, empero parece que todavía habrá que esperar.

Analistas mineros señalan que uno de los problemas más importantes que dejan en suspenso muchas esperanzas estarían dependiendo de las fuentes de financiamiento, lo que posterga el avance de algunos proyectos y deja en suspenso la habilitación de otros, una situación que sólo podrá superarse cuando se apruebe de forma práctica, una inversión tan importante como la que se destina al sector de hidrocarburos y gas, como parte de una política de necesidad y utilidad pública para beneficio del país, como resultado de una estrategia destinada al uso racional de nuestros recursos naturales no renovables. Ideas hay, lo que falta son iniciativas concretas para movilizar recursos financieros, parte importante e ineludible en proyectos mineros.

Cambio. Medios. P.M.