Con la promulgación de la Ley General de la Coca quedan liquidadas las normas que se cumplÃan bajo imperio de la famosa 1008, una disposición controvertida en altos niveles de organismos internacionales, incluyendo la de fuerte presión que manejaba Estados Unidos, sin alcanzar los lÃmites sugeridos de plantación y erradicación de los cocales en Bolivia, que por los datos estadÃsticos, nunca bajaron a espacios, supuestamente definidos, para cubrir las necesidades de "acullico" y las incipientes formas de su industrialización.
Según los observadores con la nueva ley, se pone en duda el destino de más de 35 mil toneladas de coca que serán cosechadas en las 22 mil hectáreas autorizadas entre el Chapare y la zona de los Yungas, considerando que se aumentó la superficie de hectáreas para sembrar coca en una proporción de 10 mil hectáreas más, de las que se "controlaban" con la liquidada ley 1008.
En función a criterios de entendidos en la materia y coincidentemente con algunos datos externos, lo que ha sucedido con la nueva ley, es simplemente formalizar lo que ya ocurrÃa en materia de áreas de cultivo. La realidad no tiene precisión oficial y se manejan algunos datos, por supuesto rechazados en el ámbito nacional, porque provienen del Departamento de Estado norteamericano, indicando que el cultivo de coca llega a 35 mil hectáreas, lo que se rechaza como cifra exagerada y más bien se estima prudente la relación que dispone la UNODC al indicar que el cultivo de coca en Bolivia está en algo más de 20 mil hectáreas.
En todo caso la Ley General de la Coca ha sido promulgada, aumentando 10 mil hectáreas para cultivo legal de la hoja, eso significa según el mandatario que se cubrirán las necesidades de consumo interno de la hoja en forma tradicional y además se concretarán programas de industrialización, en el caso de producción medicinal, productos que ya tienen mercado en Ecuador y se cerrarán convenios con Venezuela y Paraguay, aunque sin aclararse cuáles serán especÃficamente los productos "medicinales" de coca que se venderán a mercados externos.
Lo hecho, hecho está, la Ley General de la Coca establece el cultivo legal de 22 mil hectáreas en todo el paÃs, de las cuáles 14.300 corresponderán a los Yungas de La Paz y 7.700 para el Chapare, el hecho demuestra que se da prioridad a la coca para acullico preferida la paceña, que representa un total de 18 mil hectáreas, el resto para uso en la industrialización de la hoja, con lo que se ratificarÃa aquello de que la "coca no es cocaÃna, es la hoja sagrada".
Fuente: LA PATRIA
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