Jueves 09 de marzo de 2017
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La libertad de expresión se reconoce como un valor universal de la humanidad por contribuir a la democracia y el desarrollo de las naciones, algo enaltecedor que no puede ser fondeado por actuales gobiernos populistas que siguen una lÃnea extravagante.
Actuales y ex presidentes identificados con la democracia, consideran que los medios de comunicación son indispensables para forjar una era democrática donde esté inmersa la libertad de opinión no siendo admisible el criterio de forzar a los periodistas ocultar la verdad en beneficio de sectores recalcitrantes que solo piensan en gobernar para provecho propio a costa del sometimiento y la constante degradación humana.
Reconocidos organismos de alcance internacional ven con preocupación que la libertad de prensa es restringida en naciones cuyos mandatarios son propensos a dar continuidad a su mandato vulnerando la Constitución como es el caso de Bolivia.
Frente a esa aseveración, los periodistas nacionales debemos mostrar firmeza en la decisión popular de no dar cabida a ningún pretexto o insinuación que altere lo que estatuye la Carta Magna y no admitir que el pueblo boliviano siga viviendo bajo el dominio de un "amo", quien lo ha capturado como si fuese su esclavo negándole el derecho a ser libre.
