Juan Luzio el hombre que "rompió" el cronómetro

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Quizá los orureños nos hayamos olvidado de un deportista que en su momento fue ídolo de muchos aficionados por el espíritu aguerrido al conducir su bólido, nos referimos a Juan Luzio Grandchant y hoy nos encargaremos de desempolvar esos recuerdos para tener nuevamente latente aquel espíritu, con la finalidad de evocarlo y abrir una puerta al pasado.

Juan Luzio de nacimiento en la Alta Tierra de los Urus fue nieto del empresario peruano Juan F. Luzio, quien llegó a esta ínclita ciudad y se encargó de invertir con una visión cósmica, a fin de tener una urbe próspera, aquella que sin ningún reparo le abrió las puertas para transformarla.

Juan era descendiente también de un gran jugador de fútbol, como fue su padre Guillermo Luzio, integrante del Club Oruro Royal, el más antiguo de Bolivia, fundado el 26 de mayo de 1896.

AUTOMOVILISMO

Luego de tener una referencia de cómo se estableció su familia en la ciudad de Oruro, Juan como lo decíamos nació en esta tierra y fue en la década del 70 del siglo pasado que decidió inmiscuirse en el deporte "tuerca". Para ello, utilizó coches de distintas marcas como un Dodge Charger o un Pontiac que le sirvieron para competir en los campeonatos nacionales y circuitos de Bolivia.

Uno de ellos fue el de la "Laguna Alalay" en la ciudad de Cochabamba, así como los circuitos "Mariscal Santa Cruz" en La Paz, "San Cristóbal" en Oruro, entre otras. También corrió con motocicleta midiendo su capacidad con corredores de la talla de Otto Kellert, Alberto Nicolls, César Miranda y en el automovilismo con Romualdo Delgado, Abelardo Franulic, Walter y Rudy Neckel, Carlo Gilli, René y Jorge Rocha Barbery.

LA HAZAÃ?A

A lo largo de su vida deportiva tuvo inolvidables glorias, pero sin duda alguna habrá una que quedará marcada en la historia. Fue lo que ocurrió en agosto de 1965, cuando en la institución de la cual formaba parte, como fue el Automóvil Club Boliviano convocó a la primera competencia de "kilómetro lanzado" que se realizó en la zona de El Kenko en la ciudad de El Alto del departamento de La Paz.

Aquella competencia fue auspiciada por la extinta empresa Toyota Boliviana Limitada, distribuidora de la marca afamada japonesa Toyota en Bolivia, cuyos dueños eran José Kawai y Gustavo Tanaka.

En esa ocasión el orureño Juan Luzio se presentó con una máquina novísima que la adquirió de la firma Cobana, mediante un pedido directo. Se trataba de un Corvette. Participó en la categoría "Súper Sport", sus principales rivales fueron el paceño Leslie Howson con un Ferrari y el cochabambino Atala Tobia con un Porsche.

Sin embargo, Luzio los dejó atónitos y se ganó el respeto de la afición deportiva al desarrollar en la competencia 227 kilómetros por hora, superando de lejos al Ferrari de Howson y al Porsche de Tobia.

Aquel récord enloqueció a los cronometristas que tenían a su cargo la carrera, no podían creer lo que pasó, aspecto que les llevó a hacer una revisión de sus equipos de medición, que para la época aún eran mecánicos por la velocidad que desarrolló el Corvette.

Luego de esa competencia, el orureño logró más victorias para su tierra con su gran bólido. Más tarde correría con otra marca como el Jaguar de industria inglesa y el Mustang. En aquel entonces, esos coches sólo eran utilizados por grandes competidores como William Bendeck, Oscar Crespo y Dieter Hubner.

Hoy queremos hacer nuestro homenaje a este deportista orureño que en cada presentación sacó siempre en alto el nombre de la Alta Tierra de los Urus, pero sobre todo hacer conocer a las nuevas generaciones de deportistas que este terruño tuvo a grandes hombres que hicieron historia en el deporte boliviano.

Fuente: LA PATRIA