Lunes 06 de marzo de 2017
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Editorial y opiniones
La soledad y aislamiento de muchas personas mayores
06 mar 2017
José Carlos GarcÃa Fajardo
Todo lo bueno y positivo que se ha logrado en la historia es porque alguien lo soñó primero, lo compartió con un amigo o con un familiar, decidieron conocer la realidad y las necesidades de otras personas, aprendieron de las experiencias de otros grupos y movimientos socialesÂ? y se echaron a andar convencidos de que nadie sabe de lo que capaz hasta que se pone a hacerlo. He leÃdo un mini reportaje sobre la labor de voluntariado social que se desarrolla desde hace décadas con personas mayores que viven y se sienten solas. Me ha encantado y por eso quiero compartirlo porque lo que no se comparte, se pierde. ¿Quién dijo que todo está perdido? Hay centenares de miles de personas que observan, aprenden, se ofrecen y transforman su indignación o compasión en compromiso. Pasemos la palabra.
En España viven más de 8 millones de personas mayores de 65 años, de las cuales un 20% viven solas. Una gran parte de ellas se sienten solas y aisladas. Esta soledad prolongada tiene efectos perjudiciales para su salud fÃsica y mental. Los recursos sociales son insuficientes y no atienden sus necesidades.
En la ONG Solidarios para el Desarrollo y en otras asociaciones admirables visitan a personas mayores que se sienten solas y que agradecen tener a alguien con quien pasar un rato a la semana. Mientras compartimos un paseo, conversación o un rato de ocio, los mayores refuerzan su ilusión, su autoestima, sus habilidades sociales y se mantienen activos.
Esto se ha ido haciendo realidad mediante lo que consigue el voluntariado social: Romper el aislamiento y la soledad, evitando además la depresión y los trastornos cognitivos. Que los mayores vuelvan a abrirse al mundo recuperando hábitos saludables como pasear, participar en actividades sociales y culturales que no podrÃan hacer solas. Promover la autonomÃa de las personas mayores y sentirse parte de una sociedad que, a veces, pasa a su lado y no los "reconocen" como parte de su propia vida, pues todos somos enanos que cabalgamos a hombros de gigantes que, de una u otra forma, nos han traÃdo hasta aquÃ. Y es bueno caer en la cuenta de que esas personas que viven en soledad no buscada fueron en su dÃa jóvenes, trabajadores, formaron parte de una familia y nos transmiten su sabidurÃa. Y aunque duela, es bueno proyectarnos en esas personas que tuvieron nuestros años y nuestras fuerzas porque la mayorÃa de ellos jamás habÃan soñado un final semejante.