Lunes 06 de marzo de 2017
ver hoy
La imprevisibilidad de los acontecimientos a los que estamos sometidos los humanos, hizo que personas y espÃritus generadores de bien, encarnados civilmente en la familia Miralles-Iporre, nos obliguen irremisiblemente a prescindir de su presencia; calor humano e intelectual de todos los dÃas trasuntados en actos y acciones sin tiempo ni espacio, siempre benéficos a Oruro y a la prensa.
La capacidad del ser espiritual para asumir por sà mismo una dirección frente a valores limitados conocidos como es la dificultad de erigir un órgano de prensa como LA PATRIA, patrimonio de Oruro y de intangibilidad espiritual profunda, además de ejemplo de sacrificio, renuncia material y laboriosidad, es un logro excepcional.
La libertad ingresa solo en consideración en espÃritus como tenÃan residencia habitual en la familia Miralles, donde esa libertad se aprende como un valor real. Libertad y decisión impertérrita de crear instituciones cuya vida debe ser ilimitada, solo por la voluntad de Dios, no de los hombres, entregando cada tiempo adecuado la posta a otra generación; esta transición no puede permanecer indiferente al reconocimiento de la población que recibe esa savia intelectual benéfica.