Meritocracia en la Justicia

Hay una clara esperanza en altos niveles de la colectividad nacional, a la espera de que se apliquen correcciones sustanciales en la administración de la Justicia Boliviana, tan venida a menos en el último tiempo debido a una serie de hechos que han complicado a sus funcionarios desde los más altos niveles hasta los que se cumplen en la base misma del sistema.

Este año será sumamente importante para realizar un nuevo intento en pos de reivindicar al Poder Judicial, como tal, en pos de garantizar su aplicación para seguridad de la sociedad en estricto cumplimiento de normas y no de consignas que han dañado la imagen y la seriedad de administrar las leyes en servicio y defensa de la colectividad.

Se menciona que octubre será el mes en que los bolivianos concurriremos una vez más a las urnas para elegir de manera directa a las principales autoridades del �?rgano Judicial y del Tribunal Constitucional, en base a una preselección de postulantes que se efectuará previamente a un reglamento preparado con el tiempo suficiente para evitar presiones o malas interpretaciones en su contenido que debe ser absolutamente claro para seleccionar a los futuros magistrados.

A propósito del tema, los entendidos en la materia y luego del análisis de situación después de la experiencia que aún se vive en la Justicia Boliviana, insisten en que no son suficientes condiciones la alguna experiencia y compromiso de servicio, lo más importante debe ser el bagaje de méritos y la demostración de probidad de los futuros magistrados, pues sumando todos los merecimientos es posible que se logre una buena selección, evitando cualquier contaminación de muestras afines a intereses politiqueros.

Se está viviendo aún la experiencia del resultado de la elección de "juristas" el 2011, cuando no se tomó en cuenta el porcentaje de votos nulos y blancos que pudieron cambiar el curso de los resultados reales que mostraron un indirecto rechazo a esa forma de elección de "operadores de justicia", más favorecidos políticamente que evidentemente respaldados por méritos de servicio, de calidad humana y solvencia de intachable moralidad, por eso lo que viene luego en el país, es encontrar la manera de la selección preliminar de candidatos para que sólo los excepcionalmente "hábiles" sean parte de las listas en que el voto ciudadano escoja a los mejores.

Difícil tarea la que deben cumplir las autoridades legislativas y las de la misma judicatura tratando de dar forma a las recomendaciones de la Cumbre Nacional de Justicia que se efectuó en Sucre el año pasado y que en el presente deben tomar forma con modificaciones en códigos y varias normas que serán parte de la nueva selección de magistrados, que dicho sea de paso para la ciudadanía común, debe ser simple y llanamente una selección por méritos y solvencia a cargo de un cuerpo seleccionado en representación de las más connotadas instituciones que dan vida institucional y democrática al país.

Fuente: LA PATRIA