Hace poco los socios de la Cooperativa de Telecomunicaciones Oruro (Coteor) elegimos a los nuevos consejeros de Administración y Vigilancia esperanzados en que se inicie un proceso que revierta los tres años de incertidumbre que vivimos a causa de que la institución telefónica perdió toda credibilidad como empresa de servicio.
Pasan los días y solo se ve oscuridad al final del túnel ya que no se cumplieron las recomendaciones dejadas en enero del 2013 por el consultor León Husson quien vino desde Holanda para diagnosticar la situación de la Cooperativa y ver hasta donde es posible mejorar los servicios de telecomunicación.
En esa oportunidad se identificaron falencias en lo referente a la forma de administrar la empresa adhiriéndose la situación del personal que trabaja allí, determinándose la necesidad de proyectar un relanzamiento del servicio telefónico a corto plazo en base a estrategias que determinen la misión de Coteor en el próximo quinquenio.
Al parecer de nada sirvió el trabajo realizado por el señor Husson al haberse desechado las recomendaciones dejadas, tal vez, po r el no importismo de los anteriores consejeros y la presión de un sector de la clase laboral.
Ahora que hay nuevos administradores el manto negro que cubre a la cooperativa se agiganta porque se pone en riesgo la estabilidad económica cuando los actuales miembros de los Consejos de Administración y Vigilancia lo primero que hacen es fijarse una dieta mensual descomunal echando por tierra el espíritu de austeridad que debe primar en estos álgidos momentos.
El señor presidente del Consejo de Administración y quienes lo secundan en la actividad diaria están en la obligación de cumplir lo que establece el estatuto orgánico y no seguir el ejemplo de sus antecesores privilegiando la mejora de su situación personal.
Es el momento de trabajar con responsabilidad efectuando una urgente reorganización administrativa por la cual se defina la obligación legal y moral de la parte ejecutiva para mejorar todos los servicios que se presta a la población, contando, además con un personal idóneo.
Ello será posible si ya se tuviera un Gerente General designado en base a un concurso de méritos que tenga la experiencia de un administrador de empresas, economista de profesión, o ingeniero en telecomunicaciones al ser conceptuado como ejecutivo superior de Coteor.
Esa persona debe trabajar con suficiencia y coordinadamente con el Consejo de Administración incidiendo en actividades directas de la especialidad de telecomunicaciones, supervisando los resultados que arrojen cada uno de los servicios, disminuir los costos operativos y crear nuevas fuentes de ingreso incorporando aquellos sistemas de comunicación que estén a la par del desarrollo tecnológico de avanzada.
Señores consejeros, con todo respeto os pido no convertir a la cooperativa telefónica en la "gallina de los huevos Oro" o un botín político del que se pueda sacar una tajada en desmedro de los intereses del pueblo de Oruro.
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