Viernes 24 de febrero de 2017
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La huelga de Escondida no sólo acapara la atención del sector minero por su impacto en el precio del cobre o por los efectos que podrÃa causar en materia de recaudación fiscal. La definición de servicios mÃnimos, más aún como se ha manejado el tema en esta paralización, acapara las miradas de las grandes mineras.
La preocupación obedece a que en abril próximo entrará en vigencia la reforma laboral, estableciendo una nueva forma de relacionarse entre trabajadores y las empresas. En ese sentido, una de las disposiciones que mayor interés concita es la definición de los servicios mÃnimos u operaciones crÃticas que deben mantenerse en caso de huelga, y que en la reforma se estipula que se deben definir 180 dÃas antes que el vencimiento del convenio colectivo del sindicato en negociación.
En el caso de Escondida, cuyo proceso no alcanzó a quedar bajo la reforma, la industria ha visto la huelga como un anticipo de las negociaciones posteriores a abril.
Una de las compañÃas que están mirando con atención este tema es Codelco. Según fuentes cercanas a la Corporación, la estatal formó un comité para analizar los impactos de la nueva legislación laboral en la relación con sus trabajadores.