Jueves 23 de febrero de 2017
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Son ya 236 años del clamor libertario de Oruro y no puede pasar desapercibida la valiente presencia de la mujer orureña en el acontecer departamental y nacional.
Muchas de estas distinguidas damas, no importa a que clase social pertenezcan, constituyen el nervio motor del hogar porque con su abnegada entereza impulsan la formación individual de sus vástagos.
Nunca se conforman con el resultado del paso dado, sino que, se empeñan por conseguir algo mejor para sus hijos guiándolos en sus estudios hasta verlos profesionales.
Esa noble actitud, no les priva el derecho de contribuir con su sapiencia al mejoramiento de nuestra ciudad y sus 16 provincias. Cada una de ellas, desde el lugar donde se encuentran, se ponen al servicio del pueblo volcando diariamente sus conocimientos adquiridos en el aula universitaria, la normal de maestros y el diario vivir como obreras o desarrollando trabajos manuales.
Es notable constatar cómo la mujer orureña nos da un ejemplo de convicción patriótica al recordar valiosos antepasados que no se deben perder de vista, cuando nos recuerdan que es importante reencaminar el altruismo, el valor y el patriotismo que nos legaron los caudillos encabezados por Sebastián Pagador, los hermanos RodrÃguez y otros próceres.
