Lunes 17 de mayo de 2010
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La que concluyó fue evidentemente una semana de mucha incertidumbre con una serie de problemas generados por la protesta de los sectores laborales en rechazo al incremento salarial del 5 por ciento, pero además cuestionando el proyecto de la ley de pensiones y una medida que pretende convertir a gran parte de empleados en funcionarios públicos. Todo fue rechazo y de forma contundente.
En el frente oficial se mantuvo la posición cerrada de no incrementar el ya determinado porcentaje, dando por cerrado el tema, sin embargo los sectores laborales, las centrales obreras departamentales instrumentaron medidas de presión para insistir en su posición de alcanzar por lo menos un incremento de salarios que fluctúe entre el 10 o el 15 %, lo que significa insistir bajo presión la atención a las demandas sectoriales que tienen diversos argumentos para nivelar los gastos de una siempre variable canasta familiar en subida.
Las críticas de los trabajadores menudearon en todas las movilizaciones y salieron a flote las controversias sobre la imposibilidad de mejorar los salarios y en cambio disponer recursos para la compra de uno o varios aviones o de un millonario satélite que en los hechos prácticos no servirán al boliviano común.
Fuente: LA PATRIA
