Más de 20 años de evolución sin distorsión

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La entrada de la Anata Andina, que se realiza cada jueves "día de comadres" en la ciudad de Oruro, la cual recorre las principales arterias de la ciudad mostrando el colorido de sus trajes, además de la coreografía de sus danzas, la música que emana de sus instrumentos y sobre todo la tradición y rituales de las comunidades participantes, inició hace algo más de 24 años, bajo iniciativa de los miembros de la Federación Sindical �nica de Trabajadores Campesinos de Oruro (Fsutco), las autoridades originarias de distintas comunidades, la Corporación Agropecuaria Campesina Coraca-Oruro y muchas mujeres y hombres amantes de las tradiciones de su comunidad.

Irineo Zuna Ramírez, ex gerente de Coraca, uno de los fundadores de esta entrada, recuerda que el jueves 17 de febrero de 1993 los conjuntos vernaculares pasearon su expresión musical, coreografía, vestimenta y significación particular desde la plazuela Walter Khon, por la plaza 10 de Febrero para rematar en el Teatro al Aire Libre "Luis Mendizábal Santa Cruz".

Durante el primer recorrido que realizaron las comunidades originarias y campesinas en esta entrada, más allá de llamar la atención de la población orureña citadina, en muchos casos generó sorpresa, admiración y hasta desprecio, pues varios espectadores guardaban una distancia considerable para poder observar cómo las personas adultas, en su mayoría, de las diferentes comunidades, marcaban sus pasos coreográficos.

El primer año de esta entrada participaron 18 conjuntos de nueve provincias, Poopó, Sur Carangas, Sajama, Pagador, Pantaleón Dalence, Eduardo Abaroa, Totora, Carangas y Cercado.

Las personalidades que tuvieron la difícil misión de decidir la calificación eran Zenón Canaviri, lingüista nativo; Antonio Revollo, docente de la carrera de Antropología de la Universidad Técnica de Oruro (UTO); Iván Ignacio, comunario de Alcaya y Domingo Choque, docente de la carrera de Antropología de la UTO.

El año 1993, la Federación Sindical �nica de Trabajadores Campesinos de Oruro, estaba liderada por Héctor Véliz, quién junto al gerente de Coraca, Irineo Zuna, iniciaron lo que hoy es considerada una de las muestras más grandes de la cosmovisión andina, donde el objetivo es el agradecimiento a la Pacha Mama, para celebrar la producción agrícola y su desarrollo en la época de lluvia (Jallupacha).

En la actualidad los conjuntos que participan de esta entrada superan el centenar, pues las 16 provincias del departamento y todas las comunidades del municipio llegan a la ciudad para participar de la misma, en otras gestiones se vio la participación de comunidades de otros departamentos como La Paz y Potosí, quienes con sus costumbres deleitaron a los turistas que arriban a la capital para ser testigos de la Anata Andina.

"Antes, una gran mayoría de los que participaban en esta entrada eran solamente personas mayores, nuestros abuelos, ahora en la actualidad vemos que muchas señoritas y jóvenes se suman a las filas de bailarines o músicos para traer desde sus pueblos la música y danza; desde muchos días atrás la gente en el campo se prepara, alista su ropa y elabora algunas coreografías sin distorsionar lo auténtico", expresó Zuna.

La evolución de la Anata Andina ha dado la posibilidad a la comunidad poder hacer un recorrido un poco más extenso al de la primera vez, hoy en día prácticamente utiliza casi la misma ruta que el del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

La popularidad de esta entrada ha ganado varios puntos a favor pues hoy en día el "jueves de comadres" en la ciudad de Oruro cobra más relevancia con esta entrada. Asimismo cabe mencionar que tanto es el interés de los danzarines y espectadores que la entrada empieza en las primeras horas de la mañana y culmina en altas horas de la noche o en su defecto en las horas de la madrugada del día siguiente.

Fuente: LA PATRIA