Síndrome de las piernas inquietas en niños: tratamiento para superarlo

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Según estudios médicos el 30% de los niños menores de cinco años padecen alteraciones en el sueño. Y, precisamente entre una de las variantes de estos problemas de salud se encuentra el llamado síndrome de piernas inquietas. Pero, ¿en qué consiste?

Estos son algunos de los síntomas más evidentes de este síndrome. Y, si bien es un problema que afecta a hombres y mujeres de más de 45 años, también afecta a las embarazadas y los niños. El síndrome de piernas inquietas no reviste gravedad hasta que no se manifiesta de una manera intensa. Antes de entrar a valorar el tratamiento de este síndrome conozcamos cuáles son los síntomas que hemos de detectar en los más pequeños para valorar si pueden sufrir o no el trastorno de las piernas inquietas. Sensación de hormigueo, tirantez, sensaciones distérmicas (calor, frío�?) o dolor en una o ambas piernas; movimientos involuntarios en forma de estiramientos o sacudidas; vueltas en la cama o caminar durante el sueño son algunos de los síntomas más reconocibles. Todos estos aspectos motivan que tu pequeño encuentre dificultades para conciliar el sueño.

Si has sentido identificado a tu pequeño en este cuadro sintomatológico toma nota del tratamiento que puede ayudar a superar este común trastorno de la salud.

Medicina: gran parte de las personas que padecen el síndrome de piernas inquietas pueden requerir puntualmente medicación para aliviarlo.

Los llamados medicamentos agonistas dopaminérgicos" son el tratamiento adecuado para el síndrome de piernas inquietas. Estos suplen a la dopamina, un compuesto químico que el cuerpo produce de forma natural que regula el envío de mensajes entre las células en el sistema nervioso.

No obstante, ésta no es la única solución a los síntomas de piernas inquietas en niños. Existen otros tratamientos alternativos que podemos poner en práctica de un modo complementario:

CAMBIAR LOS HÁBITOS DE SUE�?O

Y, para terminar, con el tratamiento para superar el síndrome de piernas inquietas en niños, ¿por qué no pruebas con estos remedios caseros que te presentamos?

Coloca agua fresca en un recipiente ancho e introduce los pies en su interior. Mantenlos en remojo durante diez minutos. Pasado ese tiempo, saca los pies del agua y sécalos.

Consume alimentos que contengan hierro (lentejas, remolacha, etc.) y folato, ya que su deficiencia está asociado al síndrome de las piernas inquietas.

Siguiendo este tratamiento y con la ayuda de tu médico tu hijo no tendrá problemas para superar el mal de los pies inquietos.

Fuente: www.ellahoy.es