Sábado 11 de febrero de 2017
ver hoy
Editorial y opiniones
EL SAT?LITE DE LA LUNA
El sector energético en tiempos de Trump
11 feb 2017
Francesco Zaratti
El "fenómeno" Trump está sacudiendo varios aspectos de la política interna e internacional de los EE.UU. y el sector de la energía, por su importancia en la economía y en la política exterior, no es una excepción. Algunas preguntas flotan en el aire: ¿qué pasará con el precio del petróleo? ¿Qué implicaciones habrá sobre la economía de la región y de Bolivia en particular?
No resulta difícil vislumbrar "grosso modo" la política energética de la administración Trump. Estimo que se regirá por dos principios básicos: seguridad y soberanía energética. Ambos principios implican una prioridad del abastecimiento interno en todas las formas y medios que otorguen autarquía y, eventualmente, excedentes exportables (LNG). Consecuentemente se eliminará trabas burocráticas, se rebajará impuestos considerados elevados, se flexibilizará la regulación ambiental tildada de excesiva y todo lo que estorbe para el logro de ese objetivo. En síntesis Trump buscará asegurar para su país el abastecimiento de energía abundante, segura y barata, creando empleo y riqueza.
Por tanto, si el plan funciona (y no hay porque dudarlo), es posible prever mayores inversiones en la industria del gas y petróleo no convencional y en la del carbón, las cuales tenían ciertas restricciones bajo la administración Obama. No obstante, parece difícil que esa política llegue a frenar los proyectos de energías alternativas y de autos eléctricos que son fenómenos globales, en los cuales los EE.UU. no pueden quedar en desventaja tecnológica, por lo menos mientras las energías solar y eólica sigan abaratando sus costos. Asimismo, resulta llamativo el hecho que el nuevo Presidente no haya comprometido su apoyo a la energía nuclear, la cual está en franco retroceso en todo el mundo.