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La tranquilidad vuelve poco a poco a las calles de Vitória, la capital regional de Espirito Santo (Sureste de Brasil), donde más de 100 personas han sido asesinadas desde el pasado sábado, cuando la PolicÃa Militarizada se declaró en huelga.
El miedo a una paralización al mismo tiempo de la PolicÃa Militarizada y de la Civil era más que evidente, aunque finalmente, el Sindicato de los PolicÃas Civiles de Espirito Santo anunció que le da 14 dÃas al Gobierno regional para atender sus reivindicaciones laborales.
En 2016 Vitória registró 51 homicidios, 31 % menos que en 2015, lo que supuso una tasa de 14,1 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, la cifra más baja desde 1980 y que la sitúan como la segunda capital del paÃs con una menor tasa entre las 26 capitales del paÃs y el Distrito Federal.
Al menos tres blindados de la Marina brasileña salieron hoy (ayer) del cuartel y pasearon por las calles de Vitória, Vila Velha y Serra, en la región metropolitana, ante la atenta mirada de todas las personas que se encontraban con la caravana.
Mientras los coches y motos hacÃan fotografÃas a los blindados, la mayorÃa de los ciudadanos a pie los aplaudÃa y gritaban de alegrÃa al ver en ellos los salvadores del caos que hay en la región desde el pasado final de semana.
Esta última madrugada fue asesinado en su coche el presidente del Sindicato de los conductores de autobuses de Guarapari (ciudad a 54 kilómetros de Vitória), mientras que otros conductores fueron amenazados, con lo que se decidió que los autobuses tampoco saldrÃan a las calles este jueves (ayer).
La falta de transporte público no ha impedido que los comercios volvieran a abrir, aunque de forma muy tÃmida y principalmente los grandes establecimientos, con un visible refuerzo de la seguridad.
Aunque por internet circularon rumores de que los supermercados empezaban a tener sus estanterÃas vacÃas y empezaban a faltar alimentos, lo cierto es que todos abrieron hoy con absoluta normalidad y tuvieron una asistencia masiva por parte de la población.
"Que haya tanta gente es normal, principalmente entre el 1 y el 10 de cada mes. Hay colas porque hay algunas cajeras que no han podido llegar al no haber transporte, pero si no, todo estarÃa normal", aseguró a Efe el encargado de un gran supermercado de Vitoria.
A pocos metros, una de las trabajadoras atribuÃa las largas filas "al miedo que tiene la gente por todo lo que está sucediendo. No es normal que haya tanta gente entre semana", comentó, sin querer revelar su nombre.
Lo que no ha cambiado desde el sábado es la resistencia de las mujeres y familiares de los policÃas militares, que continúan delante de los cuarteles sin dejar salir a los agentes, que por su condición de militares no pueden hacer huelga, en su empeño por exigir mejoras salariales y laborales.
Lejos de que por ahora se vislumbre un acuerdo entre el gobierno de Espirito Santo y la policÃa militarizada, el miedo en todo Brasil es que la huelga se expanda a otros estados, en un momento de crisis económica y sin caja en los estados para hacer frente a las peticiones de los encargados de patrullar las calles del paÃs.
Fuente: Vitória (Brasil), 9 (EFE).-
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