Cuando todo extremo es malo

Hace casi un año, el Papa Francisco criticó a quienes "exageran el interés hacia los animales", porque según dijo aquellas personas quedan indiferentes ante el sufrimiento del prójimo.

Como se dijo en muchas ocasiones, los extremos son malos, está bien cuidar, prodigar y amar a los animales, pero no debemos olvidar que vivimos en sociedad y que cada ser hace parte de un todo, y que todos tenemos un lugar en el mundo, además que estamos aportando para que el sistema funcione en óptimas condiciones.

Así como hay personas que maltratan a los animales y son crueles en extremo, cuidarlos demás en desmedro de otros seres humanos no es positivo, ya que la sensibilidad se siente en todo nivel o simplemente se trata de hipocresía, ya lo dijo Francisco, "hoy se debe estar atentos a no confundir la piedad con el pietismo, que consiste sólo en una emoción superficial, que no se preocupa del otro".

Hace poco murió un puma en el Zoológico Municipal de Oruro, su caso aún está en investigación, pues existen diferentes versiones en torno a su fallecimiento.

Mientras se investiga esa muerte, una concejal hizo una inspección al parque, donde encontró a un cóndor enfermo, que necesita una operación, la cual no es muy costosa, pero no se la realiza en la ciudad andina, sino que se debe llevar al animal a un especialista en Perú, por lo que quedó confinado a una jaula, cumpliendo una especie de cuarentena que ya duró 18 años. No olvidemos lo que le ocurrió a Fido, el león, que cuando murió estaba en muy mal estado de salud y se convirtió en un polémico caso que dio mucho que hablar.

Ese extremo de descuido está mal y se debe dar solución rápida a casos como esos, pues los animales no merecen sufrir, menos si es por la acción del hombre. Sobre todo hay que repensar en la existencia de los zoológicos, que se convierten en verdaderas cárceles para seres que nacieron para vivir en libertad.

Sin embargo, tampoco es lo óptimo descuidar a las personas frágiles y preferir a los animales.

Lo que queremos decir, es que debe existir un sano equilibrio entre amar y cuidar a los animales, pero también se debe colaborar y apoyar a las personas en situación de vulnerabilidad para ayudarles a salir adelante.

Fuente: LA PATRIA