Jueves 26 de enero de 2017
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A once años de permanencia en el Gobierno, el Movimiento Al Socialismo mantiene una polÃtica salarial incoherente que no cubre las necesidades perentorias del trabajador y su familia.
La situación es más álgida si recordamos que hasta antes de que don Evo Morales asuma la presidencia, el costo de vida era razonable porque con un boliviano comprábamos 5 panes. Hoy, con esa misma cantidad de dinero sólo nos abastecemos de 2 panes.
Como se puede advertir, al llegar al décimo primer aniversario del régimen masista, podemos sostener que el sueldo que percibe un obrero está devaluado debido a la constante alza de precios en los artÃculos de primera necesidad que forman parte de la canasta básica.
Ya estamos en el 2017 y la Central Obrera Boliviana debe basar su labor con total principio sindicalista y no seguir siendo una dependencia accesoria del MAS al acatar, ciegamente, mandatos de los actuales jerarcas gubernamentales que a toda costa quieren que la masa laboral conforme las hordas de gente que conducen la nación en medio del bandidaje cuya misión es deshonrosa al haber perdido el respeto de los demás.
