Loading...
Invitado


Sábado 15 de mayo de 2010

Portada Principal
Revista Tu Espacio

Cuando un padrastro o madrastra entra en escena

15 may 2010

Fuente: kisdhealth.org

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Los miembros de algunas familias que se forman tras un segundo matrimonio pueden ser tan diferentes que lo mejor que pueden hacer es apretar los dientes y hacer un gran esfuerzo para poder pasar juntos un fin de semana.

Construir una relación con un padrastro o una madrastra es bastante diferente a entablar otro tipo de relaciones. De hecho, cuando haces una nueva amistad o un nuevo ligue, eres tú quien decide si esa persona desempeñará o no un papel importante en tu vida. Y esas personas se van introduciendo en tu vida poco a poco, lo que te permite tomarte tu tiempo para decidir cómo encajan en tu vida y qué sientes realmente por ellas.

Con un padrastro o una madrastra es muy diferente; él o ella es alguien a quien tu madre o tu padre han invitado a formar parte de tu familia. Tal vez tengas la sensación de que tú padrastro o madrastra es como un extraño que, de repente, se ha metido en los aspectos más personales de tu vida. La presión para que te lleves bien puede ser muy fuerte.

Probablemente te sentirás confundido en algún momento, experimentarás un conflicto de lealtades y tal vez te sientas enfadado o triste. Aquí tienes unas cuantas cosas que puedes probar que quizás te ayuden a centrarte en tus sentimientos:

* Lleva un diario. Escribe cómo te sientes sobre los cambios que están teniendo lugar en tu vida. Haz una lista de las ventajas y los inconvenientes y compáralas. Al cabo de 6 meses, vuelve a hacer ambas listas. Esto puede ayudarte a hacer un seguimiento de cómo van cambiando las cosas. A veces, con el paso del tiempo, una misma situación se ve de forma diferente.

* Busca apoyo en algún amigo. Es posible que algunos de tus amigos más cercanos y de confianza hayan tenido sus experiencias con padrastros o madrastras, lo que te pueda ayudar a sentir que no estás solo. Tus amigos también pueden compartir contigo consejos sobre qué hicieron en situaciones similares a la tuya, desde tener que compartir habitación con un nuevo hermanastro hasta tener que hacer malabarismos para que todos los hermanos puedan utilizar el ordenador. Incluso si las situaciones de tus amigos son diferentes a la tuya (que tu mejor amigo no trague a su padrastro o su madrastra no significa que a todo el mundo tenga que pasarle lo mismo), siempre ayuda tener una oreja amiga.

* Habla sobre tus sentimientos con tu papá o tu mamá o con otro adulto en quién confíes. Es importante que compartas tus miedos, sentimientos y frustraciones con una persona adulta en la que confíes, por muy absurdos que creas que son esos sentimientos. No temas que algo de lo que digas pueda herir algún sentimiento o hacerte parecer una persona que planteas problemas. Un adulto que te quiera deseará ayudarte.

Si tu padre o madre está demasiado absorbido por su nueva relación para ayudarte a superar esos sentimientos (sí, los padres pueden ser egoístas en ocasiones), entra en algún grupo de apoyo, sea en tu centro de estudios o en un centro de servicios sociales y/o sanitarios de tu localidad, donde te puedas desahogar. O habla con algún profesor o con el psicólogo de tu centro de estudios sobre lo que está pasando en tu vida. Los profesionales de la salud mental, como los trabajadores sociales o terapeutas, están preparados para ayudar a las personas a resolver los sentimientos conflictivos que pueden tener los hijos cuando uno de sus progenitores se vuelve a casar.

Fuente: kisdhealth.org
Para tus amigos: