Domingo 15 de enero de 2017
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Comunidades orureñas confían en que el lago Uru Uru continúe siendo fuente de vida en los próximos años y a las generaciones futuras, centrando la esperanza en el actuar de las autoridades y el aporte de la naturaleza para conservar este espacio natural, que continúa atravesando por una situación crítica por la reducción en sus niveles de agua.
El incremento del espejo de agua en el lago Uru Uru, aproximadamente es de un 50% de su superficie (135 kilómetros cuadrados), es considerado como una señal que marca un cambio radical en el comportamiento del clima, beneficiando a la actividad productiva en el área rural, según lo afirman las autoridades originarias quienes heredaron la sabiduría de sus antepasados.
Bajo estas creencias se espera que en los próximos meses, las lluvias tengan mayor intensidad y frecuencia, para que la cosecha de pejerrey en abril muestre excelentes resultados, con el desarrollo óptimo de los alevinos (crías) permitiendo que la actividad pesquera no pierda vigencia con el paso de los años.
SEQUÍA
A consecuencia de la falta de agua y el estado del lago Uru Uru, el 2016, varias familias migraron a la ciudad y al exterior el país en busca de nuevas fuentes de trabajo, la desaparición de especies de flora y fauna no brindaban condiciones de subsistencia para las familias, además de la contaminación de los suelos y agua por la actividad minera, deteriorando la tierra, a tal magnitud que dejaron ser aptas para la actividad agropecuaria.
Fuente: LA PATRIA
