Caja Nacional de Seguridad Social

Hace años, la entidad que administraba los recursos de los trabajadores activos y de los jubilados rentistas, en función del cuidado de la salud, era la Caja Nacional de Seguridad Social (CNSS), que siempre tuvo un directorio en el que formaban parte, delegados de organizaciones laborales y de los ex trabajadores con toda la potestad para designar a las autoridades superiores del sistema, cuidando que se trate de personas idóneas para responder en la misión de cuidar la salud de miles de ciudadanos que durante muchos años contribuyeron con sus aportes mensuales, descontados directamente de sus haberes.

La CNSS, se desempeñó en ese sentido por muchísimos años, creando de manera paulatina una estructura hospitalaria acorde a las necesidades de una creciente demanda, especialmente en lo que corresponde a servicios para esposas e hijos de los contribuyentes.

Por ahí vino la idea de "reorganizar el sistema" ante una serie de problemas emergentes del constante crecimiento de afiliados que reclamaban mejor atención, tocándose el tema que persiste hasta el presente de la obligación de recabar fichas muy temprano, para recibir la atención médica horas después, pero con más restricciones en materia de calidad y calidez.

Ese es el problema que se arrastra permanentemente y que ya en la transformada Caja Nacional de Salud (CNS), no ha sido tratado convenientemente, sigue siendo el motivo justificado de los pacientes afectados, aunque ahora se mencionan algunos logros importantes como la implementación de más equipos, algunos de exclusividad sólo de la CNS, pero al mismo tiempo con otro problema emergente del crecimiento tecnológico, como la falta de personal especializado para atender más pacientes y manejar sofisticados equipos.

Como se vea el asunto y se lo considere en su justa dimensión, se trata de un factor de inseguridad social en la Caja Nacional de Salud, por imprevisiones superiores, por la falta de funcionalidad de un directorio apto para manejar una entidad de cientos de afiliados, con miles de recursos económicos que siendo de los aportantes, merecen ser manejados directamente para mejorar servicios, pues de eso se trata, no hay otra alternativa de por medio y este asunto merece un tratamiento de solución interna, en la que no se produzca ni por asomo la figura de una intervención política.

La situación que se ha presentado en los últimos días es realmente molestosa y peligrosa, por una parte altera el sistema de atención que tiene muchas deficiencias y pone en peligro la seguridad de afiliados que tienen derecho a una atención deferente, pues son "dueños" de su caja de salud en la que merecen la mejor atención médica completa y garantizada.

La solución al problema debe corresponder al derecho de los afiliados, cuyos delegados deben preocuparse de buscar el personal idóneo de administración, a través de un directorio, en el que además estén incluidos destacados profesionales médicos conocedores de la experiencia y solvencia de quienes reciban la misión de administrar salud con calidad y calidez. La salud es prioridad de la vida de las personas, su seguridad social es algo que no puede manejarse políticamente.

Fuente: LA PATRIA