Celmar Alanes: "Mi vida es el básquetbol"

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"La disciplina del básquetbol es mi vida, así como el aire que necesitamos para respirar, es por eso que llevó en la sangre este deporte", es el pensamiento de Celmar Jesús Alanes Coca, que nació en la ciudad de Oruro, el 24 de diciembre 1996, realizando sus estudios escolares en la Unidad Educativa Jesús María (Fe y Alegría) y en la actualidad realiza sus estudios universitarios en la Facultad de Ciencias Económicas Financieras y Administrativas.

La vida deportiva de Celmar Alanes, se retrotrae cuando apenas tenía 8 años, formando parte del club familiar Deportivo Alanes, que en esa oportunidad participaba en campeonatos de barrio, por el sector de la zona Sudeste de la ciudad de Oruro, tomándolo como una forma de entretenimiento, para ese entonces las disciplinas que más practicaba eran el fútbol y fútbol de salón.

En la vida del deportista Celmar Alanes, varios de sus amigos y compañeros de equipos, forjaron una especial amistad -tal el caso de Pedro Gutiérrez-, con quienes tuvo similitud de pensamientos con referencia al básquetbol, una "pasión" que comparten.

Después de jugar ya por varias temporadas en Alemán recibió en primera instancia la invitación de parte de los directivos del equipo de Ingenieros, para formar parte del plantel "chivato", en la Liga Boliviana de Básquetbol (Libobásquet), pero esto solo quedó en intenciones, ya que no se pudo concretar su traspaso, siendo uno de los requisitos para su trasferencia formar parte del plantel que jugaba en el torneo local, similar propuesta tuvo de parte de los dirigentes de Derecho que de igual forma fue rechazada.

El buen accionar venía creciendo de forma progresiva de manera que las opciones se mantuvieron, los directivos volvieron al acecho del deportista, esta vez de parte de Club Atlético Nacional (CAN), logrando colmar las expectativas del basquetbolista para enrolarse al conjunto del Parque de la Unión Nacional.

Encontrándose a su llegada al Club de Atlético Nacional, con jugadores de la talla de Nelson Fernández, Jheral Sanjinés y Marcelo Melean, a quienes admiraba por el buen básquetbol que practicaban, a partir de ahí se trazó el objetivo de estar entre los cinco jugadores que ingresen al campo de juego en los partidos domésticos, pero sobre todo en los encuentros de índole nacional, trabajando incansablemente en los entrenamientos y disputando el puesto palmo a palmo con sus compañeros del plantel para ser tomando en cuenta y logrando así mantener una rigurosa rutina de preparación.

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Como todo deportista sueña en integrar el seleccionado boliviano, pero es consciente que para lograr este propósito debe seguir mejorando con perseverancia y constancia, actitud que le ha llevado a tener un año soñado, en ambos campeonatos en los cuales participó con CAN, en el torneo nacional de la Libobásquet, donde llegó a disputar las semifinales y recientemente consiguió el campeonato local de la categoría Primera de Honor, lográndose destacar por sus lanzamientos de tres y sobre todo por los ingresos con balón dominado.

"Fue un año muy bueno, personalmente para mí, el básquetbol es mi vida, es una forma de combatir a veces con los problemas familiares, universitarios y cotidianos, para todo esto ha sido mis escapatoria, me ha dado alegrías y ha hecho que mi familia esté más unida", finalizó Celmar Alanes.

Fuente: LA PATRIA