Indigna a la sensibilidad humana y constituye un ilícito a los derechos humanos la mutilación de genitales que se practica en el África. Por ello Organizaciones No Gubernamentales de 15 naciones de la Comunidad Europea han introducido ideas para la lucha contra la mutilación de genitales, engorroso problema que no solo radica en el continente africano sino que se ha trasladado a Europa, donde acorde a estimaciones ciertas 500.000 mujeres y adolescentes, unas ya damnificadas con la horrible práctica y otras con el peligro de ser mutiladas, viven en territorio europeo.
El principal objetivo es obtener la obligatoriedad de la denuncia por parte de los médicos, pues es el único grupo laboral que puede confirmar la mutilación de genitales de jóvenes adolescentes. Si los médicos rompen su sigilo profesional para proteger a las hermanas más jóvenes de las víctimas, pueden hacerlo de acuerdo con las determinaciones actuales del Derecho. Lamentablemente muy pocos médicos utilizan esta apertura de la ley para denunciar estas atrocidades a los derechos humanos de las mujeres en el África.
Todo este terrorífico panorama se origina en la falta de información, ya que los que confrontan el problema están incipientemente formados por lo que debe establecerse una continua formación en los educadores, profesores, sociólogos y otros relevantes grupos para unirlos a la causa.
La Policía en casos de mutilación de genitales en la mayoría de los casos excede a su capacidad y los delitos quedan sin ser investigados o resueltos con la sanción correspondiente y por ello se desconocen las consecuencias psicológicas que produce en las jóvenes mujeres esta mutilación, que nos remonta a las épocas bárbaras.
Un tema fundamental de las organizaciones es incorporar las mutilaciones de genitales a las jóvenes en el Código Penal. Aquí, como siempre, se presentan diversas percepciones: mientras los defensores tienen como punto de partida que la Policía y los funcionarios judiciales deben tipificar el delito y sancionarlo acorde a la ley y sin ninguna consideración o resquicio legal utilizado por malos abogados para, precisamente, intimidar a los perpetradores, los contrarios indican que esa medidas no mejoran sensiblemente la situación, o sea ante esta dubitación no se hace nada práctico y se continúan con las horribles mutilaciones cuando se trata específicamente de utilizar en forma consecuente las posibilidades de sancionar acorde a la regulación jurídica.
La Organización de Operaciones Especiales para la efectiva prevención de las mutilaciones de genitales confirma estadísticamente que hasta la fecha ninguna de las siete naciones europeas donde explícitamente se establece esta prohibición, no se han producido las sanciones a los perpetradores. Sin embargo, en Francia donde no existe la tipificación de sanción, se han producido desde hace diez años querellas exitosas para responsabilizar a los instigadores y a los autores de las mutilaciones de genitales a las jóvenes adolescentes.
(*) Abogado, posgrado en Interculturalidad y Educación Superior, Doctor Honoris Causa, Escritor
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