Domingo 08 de enero de 2017
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Aunque en algunos niveles del aparato gubernamental se menciona que el cambio de ministros será de "poca monta", pues saldrán los que menos se piensa y serán reconfirmados varios de los colaboradores impugnados, resistidos y criticados en el cÃrculo Ãntimo del partido oficialista y en la comunidad independiente, la figura de renovación es propiamente distractiva.
Se considera como un asunto de Estado que compete directamente al Primer Mandatario, aunque también prevalecerá el consejo del segundo hombre del Gobierno y aunque parezca contradictorio, tendrá mucho peso el criterio de los ministros "decanos", que saben más por diablos que por viejos, como aludieron varios polÃticos que están a la expectativa de lo que suceda antes del 22 del presente mes, cuando debe posesionarse al equipo ministerial renovado.
Actualmente hay incertidumbre entre quienes colaboran con el Mandatario, hombres y mujeres, un poco en función a las opiniones que se han vertido en el congreso polÃtico de diciembre pasado, la posición de algunos movimientos sociales y el planteamiento formal de sectores laborales e institucionales que han mencionado la necesidad de cambiar por lo menos media docena de ministros.
Fuente: LA PATRIA
