El nuevo año va avanzando en sus primeros días y se arrastra desde el anterior el polémico tema de la repostulación del Primer Mandatario y posiblemente del Vicepresidente del país, algo que sigue en el tapete de la discusión aunque después del Congreso del partido oficialista, el asunto se concentrará en discusiones y decisiones del entorno presidencial y del intercambio de ideas al interior de los llamados "movimientos sociales".
Aunque se presentan algunas variables de cambio de opiniones en la cúpula del partido oficialista, ese anuncio de que el tema de la repostulación se tratará de manera concreta el 2018, parece que no ha convencido a las bases que siguen trabajando en algunas campañas especiales, como la "recolección de firmas" que por su cantidad y en función a un planteamiento ciudadano, podría convocarse a un nuevo referéndum para abrir la Constitución y buscar la adecuación de fondo y forma a una reforma que habilite a los actuales gobernantes a un nuevo periodo de mando gubernativo.
Sectores políticos, entre estos de la oposición, además de profesionales constitucionalistas, observadores y dirigentes de diversas instituciones, señalan que el resultado de la consulta de febrero es determinante, invariable y merece el respeto necesario de legalidad a la voluntad del pueblo, así haya sido por un "estrecho margen", como arguyen los inconformes con tal determinación popular.
El juego de intereses tiene su particularidad en la forma, el ángulo y la persona que observa la situación actual. Para quienes se enmarcan en los aspectos de legalidad, respeto a la CPE y los derechos ciudadanos, no hay vuelta de hoja con los resultados del referéndum; sin embargo, para el sector político que nos gobierna, el resultado de la consulta de rechazo a la repostulación fue alterado por la promoción mediática del "caso Zapata", lanzado en un momento especial, que captó la atención ciudadana, pero con perjuicio para el fin específico de la pregunta que recibió el rechazo del pueblo, situación reconocida y admitida entonces por los candidatos en carrera electoralista.
Hay situaciones que no son comprendidas en su justa dimensión y por lo mismo, como sucedió en el último evento del partido gobernante, se aprobó una opción que además trabajará sobre cuatro aspectos, con el fin de alcanzar el objetivo de reformar el Art. 168 de la Constitución para tratar el tema de la repostulación, algo que para otros sectores de nuestra sociedad civil es inviable si se toman en cuenta los valores de respeto a las leyes, y la práctica democrática de admitir la voluntad del pueblo expresada en las urnas.
Hay algunos aspectos que han variado en función al congreso de los movimientos sociales, la insistencia de buscar una salida a la repostulación, bajo cualquier alternativa, que en función de tiempo pueda constituirse en "caballo de Troya" como señalan los legalistas, incluso del mismo gobierno al reconocer que el resultado del referéndum de febrero es vinculante y su resultado invariable, por lo mismo esa no sería la vía aconsejable para repostular a los gobernantes.
Es más se ha profundizado un tema que es reconocido abiertamente y que es parte de la falencia de elemento político para reemplazar a los candidatos que de momento parecen insustituibles, porque no hay equipo de recambio y además por la decisión del segundo hombre de gobierno que no desea ser repostulado.
El asunto al principio de año se muestra con variables preocupantes para los encargados de resolver el asunto cuanto antes, no precisamente el 2018.
Fuente: LA PATRIA
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