El Dakar y sus peligros

Muchas personas han rechazado la realización del rally Dakar en Bolivia, pues aseguran que deja destrucción y muerte a su paso, otros lo celebran y les parece una maravilla desde todo punto de vista, pese a ser una carrera peligrosa, ya que por las dificultades que presenta la ruta algunas personas han perdido la vida entre pilotos, ayudantes y cuerpo técnico.

Quienes aseguran que el rally es una ocasión para el derroche sin beneficios, que sólo deja destrucción y muerte, se basan en la experiencia que se vivió en el rally cuando se realizaba en la ruta que partía de París, Francia y terminaba en Dakar, pasando por varias aldeas y poblaciones del África. La carrera fue suspendida en Europa y trasladada a otro escenario, Sudamérica, donde al principio causaba curiosidad y por ende algarabía entre quienes tenían la oportunidad de presenciarla.

No obstante, los ambientalistas pusieron el grito en el cielo, aseguran que a su paso el rally va destruyendo escenarios naturales, flora y fauna, que deja a muchos animales muertos y también que la propia vida humana está en riesgo.

Otra gente reprocha que los gobiernos gasten dinero en una carrera costosa que no deja mayor beneficio a las naciones, sólo llama la atención por unos cuantos días, pero que trae más cosas negativas que positivas; aquellas personas prefieren que se gaste ese dinero, de la organización, en salud, educación, inclusive en el medio ambiente, para minimizar los efectos de las sequías y otros fenómenos que afectan negativamente a los habitantes de la Tierra.

Este año la competencia automovilística llega a Bolivia para alcanzar a la sede del gobierno, La Paz, sin embargo, y quizás hasta irónicamente, hace poco esa capital soportó un racionamiento de agua nunca antes visto y si bien se solucionó a medias en algunas zonas de la urbe, hay barrios que aún viven el dilema día a día, por lo que piden que se invierta el dinero en subsanar la cuestión del agua antes que gastarlo en dicho rally, las razones ya las explicamos líneas arriba.

Desde estas páginas lo único que podemos hacer es sugerir que si bien se recibirá el rally en Bolivia, las autoridades deben pensar que también hay otras necesidades, quizás más apremiantes, que atender, y si bien se colgaron el cartel de defensores del medioambiente, lo mínimo que pueden hacer es invertir en proyectos destinados a la preservación de la naturaleza y aplicar medidas sostenibles para rescatar áreas deforestadas, desertificadas y recuperar el equilibrio ecológico y ser un verdadero referente para el mundo.

Fuente: LA PATRIA