El Dakar por Oruro

El paso de la carrera de variedad de vehículos motorizados, preparados de manera especial para responder a las mayores exigencias técnicas es una competencia en la que además se pone a prueba, en materia de resistencia, el estado físico de los participantes, pilotos o copilotos, navegantes como también se los llama, que deben soportar cambios de clima, de altura, y la característica de la ruta de competencia con los mayores obstáculos posibles, para poner a prueba la contextura física de los deportistas y resistencia de materiales de los vehículos.

Más allá de esos datos, hay otros que están ligados a la competencia que se inició en el Paraguay, estará en Bolivia durante seis días y pasará a la Argentina para su culminación, por lo mismo, la llegada de coches especialmente preparados al territorio boliviano, permitirá en la ocasión, a los aficionados del automovilismo y en realidad a centenares de curiosos, observar de cerca, casi tocar motorizados y quién sabe hasta estrechar la mano de uno de los participantes bolivianos, porque hay varios y de los reconocidos internacionalmente por su participación en estas pruebas extremas. Hasta ahí el interés del atractivo deportivo del Dakar.

En el otro extremo, lo que se promociona ya a nivel regionalizado, aunque se sabe que no con tanta intensidad como en Bolivia, la salida desde Paraguay y la llegada en Buenos Aires. Por lo mismo el paso intermedio en Bolivia, se constituye en una etapa de inusitadas sorpresas, en cuanto a terreno, paisaje natural y ahora por los días de permanencia para gustar de otros atractivos turísticos que tienen que ver con tradiciones, folklore, cultura y naturaleza, con seguridad una intensa y emotiva actividad que se fijará en la memoria, el corazón y sofisticados celulares que captarán imborrables imágenes de una Bolivia en promoción, pues de eso se trata la inversión gubernamental que se hace para recibir al Dakar y su contingente de dirigentes, organizadores, técnicos, deportistas y los vehículos de increíbles modelos, que más adelante sólo se observarán en las grandes campañas internacionales, de TV, revistas y periódicos especializados. El Dakar en ese contexto mostrará la diversidad del territorio boliviano y la calidez de su gente.

Si se cumplen esos objetivos, según los observadores, bienvenido el Dakar, aun dejando de lado el reclamo de un importante sector de ciudadanos defensores del medio ambiente que ponen en duda las ventajas del paso deportivo frente a la pérdida que significa la abierta contaminación del medio ambiente, cuyo valor en materia de daño es incalculable. De todos modos el Dakar está ya en Bolivia y estará en Oruro, para mostrar nuestras tradiciones y folklore, y que también lo admiren en el exterior.

Fuente: LA PATRIA