La Navidad en nuestro medio, es la festividad cristiana de mayor arraigo en la población, pues significa la renovación en la fe hacia el Hijo de Dios, su nacimiento, muerte y resurrección, un proceso que se siente con vigorosa voluntad en el pueblo boliviano, como parte de una antigua tradición religiosa y sobre todo por la ratificación espiritual de quienes en gran mayorÃa reafirman su creencia en Dios Padre y su hijo el Salvador de la humanidad.
La noche que recuerda el nacimiento del Hijo de Dios, es la expresión más sublime que resalta los valores humanos, sentimientos y emociones que hace de las cosas más sencillas y de las más complejas que Dios puso en la Tierra entrelazando las palabras, en la ternura del pasado, el valor del presente y la esperanza del futuro.
En esta fecha tan especial haya mucho amor para compartir, mucha alegrÃa para regalar, que se sumen las bendiciones, que se resten las penas, que se multipliquen las emociones y que se dividan entre todos los hombres de buena voluntad y en pocas palabras, el deseo sólo de dos cosas: TODO lo que nos haga felices y NADA que nos haga sufrir.
El nacimiento de Jesús es el testimonio definitivo del amor de Dios al hombre. Cristo nació para revelarnos la verdad y salvar a la humanidad, de ahà la importancia de mantener viva la fe en el Ser Supremo.
En la celebración de Navidad es importante alcanzar el objetivo de unidad que fue ejemplo en el nacimiento del Niño Dios, debe ser un objetivo el encuentro de personas, partiendo de sólidas familias e irradiando ese valor a partir del homenaje que se rinde a Jesús como el propulsor de los grandes cambios que han formado una sociedad que deberÃa ser de igualdad y fraternidad.
La Navidad es tan importante que si se entiende realmente su valor aleccionador, pueden lograrse muchos objetivos de entendimiento, de diálogo, de una verdadera resolución por el cambio, por la vida en armonÃa, por el entendimiento entre la gente, por el perdón a las ofensas y por la perspectiva de alcanzar una sociedad de amor y mutuo respeto, en aras de fortalecer una a una las familias de nuestra gran patria boliviana.
La presente es una ocasión propicia para recordar las transformaciones que impuso el Hijo de Dios en su paso por la vida, proclamando sobre todo la verdad, defendiendo e imponiendo la justicia y compartiendo con los más necesitados el sentido de amor y comprensión. La Navidad nos da esperanza de que cambiarán las cosas, que viviremos en paz y respetando los derechos que propugnó Jesús al defender a la sociedad.
Fuente: LA PATRIA
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