En Oruro la sequía afectó al área rural

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En el departamento de Oruro, la ciudad capital no tuvo muchos inconvenientes para afrontar la época seca, principalmente porque la provisión de agua estuvo asegurada y hasta las mismas autoridades ratificaron esa figura, señalando que la prevención debería ser la consigna de los orureños. El panorama era totalmente distinto en el resto de los municipios donde la falta de agua fue una constante en todo el año.

Para finales de enero del 2016, 17 municipios del departamento de Oruro sopesaban problemas de sequía afectando a algo más de 500 familias y 815 mil cabezas de ganado, la mayoría de estas comunidades de la parte Oeste de la región.

Esta situación no tuvo mucha variación ya que las lluvias en estas regiones fueron insuficientes y la consecuencia lógica es que las poblaciones continuaron afectadas, con cultivos perdidos, falta de forraje para sus animales y menoscabo de fuentes de agua potable.

Varias poblaciones sufrieron la escasez de agua potable porque la mayoría de sus fuentes de provisión de este líquido elemento venían de los ríos, cuencas galerías filtrantes, las cuales en su mayoría se nutren de las precipitaciones pluviales.

Challapata fue uno de los municipios más afectados, por dos motivos importantes, la falta de lluvias causó que la represa de Tacagua no se llene, afectando a los regantes que utilizaban este recurso hídrico para la siembra y cosecha de quinua.

Por otra parte, las precipitaciones pluviales alimentaban a los afluentes del Azanaque que como nunca se vio seriamente afectado por la sequía y obligó a un racionamiento de agua extremo, la Alcaldía trató de solucionar la situación con la perforación de pozos que no logró los objetivos previstos.

El Municipio de El Choro tuvo que comprar agua de cisternas del Servicio Local de Acueductos y Alcantarillado (SeLA) para solucionar la escasez del recurso hídrico, porque incluso existían problemas entre familiares por conseguir el líquido elemento.

La situación en El Choro se agrava porque sus fuentes de agua como el río Desaguadero o los pozos perforados no brindan agua de calidad y en la mayoría de los casos contaminada y con alto índice salino.

En Huanuni se tuvo que racionar la provisión de agua porque sus dos fuentes dejaron de colectar la cantidad necesaria para atender la deman da de la población de 20 litros por segundo a solo 12, actualmente se busca efectuar la perforación de nuevos pozos para subsanar esta falencia.

Otros municipios como Antequera, Pazña y Poopó también tuvieron inconvenientes por la falta de lluvia para que alimenten sus fuentes de colección del recurso hídrico. En la parte occidental Salinas de Garci Mendoza, Turco, Toledo, Huayllamarca, Curahuara de Carangas, entre otros registraron sequías severas afectando a la producción de quinua y ganado camélido.

Si bien la Gobernación a través de sus unidades trató de paliar la situación agropecuaria con la compra de semillas, dotación de forraje y otros implementos, la búsqueda de fuentes de agua es un tema que queda pendiente porque si bien se hicieron perforaciones de pozos a través de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA-por sus sigla en inglés), no fueron suficientes para encarar esta época de sequía.

Fuente: LA PATRIA