Una alternativa para tratar las manchas oscuras que deja el acné es el láser frío

El acné es una enfermedad en la piel que afecta a un 80% de la población mundial y una de sus secuelas más comunes e incómodas son las manchas en el rostro, las cuales pueden ser tratadas y aclaradas mediante luz pulsada intensa o láser frío.

La fototerapia médica, como también se conoce a éste tratamiento, se realiza a través de filtros especiales con los que vienen equipados los equipos de luz pulsada intensa de última generación, que logra disminuir la inflamación, controlar la producción excesiva de sebo, disminuye el tamaño de los poros, acelera la cicatrización, aclara las manchas oscuras, disminuye la apariencia de las cicatrices y reduce la cantidad y tamaño de los granos, comedones, puntos negros característicos de la enfermedad. En la mayoría de los casos no es necesario el uso de antibióticos.

Para observar efectividad en el tratamiento del acné y sus secuelas, requerimos de cierta cantidad y ritmo de sesiones determinadas por indicación médica y la evolución del paciente, en promedio un tratamiento de 6 a 9 sesiones que pueden ser semanales o quincenales es suficiente en el 90% de nuestros pacientes.

Es necesaria la evaluación integral del paciente con acné, ya que muchos factores desencadenan o estimulan esta enfermedad como alimentación inadecuada, cambios hormonales, stress, consumo de algunos medicamentos, bebidas alcohólicas, cigarrillo, malos hábitos de sueño, uso de algunos productos de maquillaje y hábitos higiénicos en la piel inadecuados.

Existen limitantes en el tratamiento como el embarazo, lactancia, uso de algunas hormonas, no tener el hábito de usar protección solar, uso de algunos antibióticos foto sensibilizantes, después de culminar con éstos estados o tratamientos es factible utilizar la luz pulsada intensa o láser frío.

Los cuidados que debe seguir el paciente durante el tratamiento son: no exponerse de forma directa al sol, utilizar protección solar FPS 50 en loción o gel cada 3 horas incluyendo la noche si se expone a computadora, televisión o luz intensa, los primeros días posterior a la sesión no asistir a saunas, piscinas, no consumir alimentos irritantes y tampoco utilizar cremas o jaboncillos abrasivos o exfoliantes.

La higiene de la piel debe ser al despertar y al acostarse, para permitir que el rostro esté libre de impurezas. No es recomendable el uso de jaboncillo, y si se encuentra utilizando productos antiacné tengan mucho cuidado con el sol puesto que estos productos tienen sustancias químicas que sensibilizan la piel.

Lo importante es buscar ayuda adecuada y lo más pronto posible antes de que la enfermedad dañe más tu piel.