Fuerza que altere la conciencia

No hay otra manera de explicar lo que está ocurriendo en nuestro medio político, de manera especial en el que marca predominio de número en la Asamblea Legislativa Nacional y en otras departamentales, instancias que sirven para aplicar el denominado "rodillo" que arrasa con cualquier opción de disentir en ciertas medidas que salen con el "sí" por delante, aunque él no, también tenga razonable comprensión y valor, pero no la fuerza que altera conciencias.

Otro poco sucede en materia de grandes decisiones personales, frente a eventos "sociales" que se instrumentan para activar instancias en las que puedan ser revisadas las responsabilidades de los conductores de todo un proceso activista, partidario y de continuidad en una instancia de intereses ligados a "movimientos sociales", que tal parece, serían los que definan incluso la suerte de personas.

En función a esas perspectivas es que flotaron en el ambiente los globitos de ensayo, por una parte la posición del Jefe de Estado de responder a la decisión de sus bases, en tanto que el Vicepresidente, lanzó su posición, asegurando que "no volverá a postularse a la Vicepresidencia", claro y concreto.

Pero aquí es donde queremos incidir en los resultados que arrojan los eventos de orden partidario y que tratan de imponer conductas y responsabilidades entre sus mandantes, de ahí que los partidarios del partido gobernante, se adelantaron en señalar que se buscará una forma legal para la repostulación presidencial, en tanto que esas mismas fuerzas decidirán si García Linera será o no candidato en un supuesto próximo binomio.

En la hermenéutica del evento, muy propio de los movimientos convocados, es posible que las bases evalúen, califiquen y decidan la suerte de los ministros, estos funcionarios allegados directamente a la administración estatal, entre hombres y mujeres que han recibido críticas anticipadas y que pueden ser parte de una renovación en la instancia superior de la administración estatal. Esos ministros a su vez, dejaron al vicemandatario librado a su suerte ante las bases partidarias en función a su determinación de no postularse en nueva gestión.

De todos modos las circunstancias están dadas para que en el congreso político se adopten algunas medidas que tienen que ver con el futuro partidario de un contingente ciudadano que reúne a varios sectores de la comunidad nacional, y que bajo la circunstancial situación de un ejercicio particular de orden democrático pueden asumir decisiones, que inclusive alterarían la conciencia de algunos protagonistas de este otro capítulo político nacional.

Cuánto valen las decisiones personales, es la pregunta que flota en un ambiente de muchas dudas y que se despejará en el transcurso de las deliberaciones que pueden alcanzar su mayor resonancia, a tiempo de exigir a sus mandantes el cumplimiento de las resoluciones partidarias, aunque las mismas estén en contraposición con la voluntad del pueblo o al margen de la CPE, más aún sobre la conciencia de los actores de una pieza teatral, cuyo final aún no se conoce.

Fuente: LA PATRIA