Hace poco más de un mes se celebró el "Día de Acción del Agua" en un evento internacional denominado COP 22, realizado en el marco del programa de las Naciones Unidas por el cambio climático, un tema íntimamente relacionado con la existencia, abasto y perspectiva del agua en el mundo entero, un recurso considerado por científicos y expertos mundiales como el más importante para la subsistencia humana, especialmente en tiempos de calentamiento global.
Quienes fueron parte de una extensa programación de motivación sobre la importancia de cuidar el agua, coincidieron en que el ultimo tiempo, por efecto de sequías, en unos casos y de cambios climáticos inversos en otras zonas, se han presentado en ambos casos problemas con el abastecimiento de agua en muchas ciudades, especialmente en aquellas en las que no se dispuso medidas preventivas anticipadas, para conjurar emergencias como las que se presentaron en La Paz y en otras ciudades del país, sólo como ejemplo de un problema que tiene características mundiales y con efectos sumamente críticos.
En la reunión de la COP 22, se trató el asunto del agua, en una coincidencia de hechos que mostró a ciudades bolivianas confrontando agudo desabastecimiento de agua debido a la falta de planes preventivos que obligadamente deben ser puestos en práctica en todas las ciudades, debido a la vigencia generalizada de problemas que genera el calentamiento global.
Una resolución sobre tan delicado asunto menciona que "el agua es clave para la adaptación al cambio climático". El 93 por ciento del éxito de las contribuciones nacionales establecidas por cada país para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero (INDC), depende directamente de las opciones de acceso a las fuentes de agua y su abastecimiento racional en cualquier comunidad y con mayor responsabilidad en las urbes citadinas, donde el agua es fundamental para la seguridad alimentaria, para la salud, la productividad, la protección de la biodiversidad y sobre todo para satisfacer las necesidades humanas básicas.
Para que las autoridades gubernamentales y a través de las mismas las departamentales, tomen conciencia sobre la necesidad de tener en cualquier circunstancia planes alternos para asegurar que los países, especialmente en tiempos de calentamiento global dispongan de opciones para contar con fuentes de agua potable, como el factor de seguridad para la supervivencia de poblaciones, más o menos densas.
El hecho es que en nuestro país no se tomaron en cuenta políticas de previsión en torno al abastecimiento de agua y la disminución del elemento líquido de manera imprevisible, lo que causó grave malestar y profunda preocupación en ciudades donde el agua disminuyó dramáticamente, ocasionando lo que se conoce como estrés hídrico, un problema, un fenómeno que se presenta cuando la demanda del liquido es mayor que la cantidad disponible en fuentes naturales y en periodos en que se acentúa el problema del calentamiento global, una situación que amenaza a muchas ciudades del mundo y que sólo se puede enfrentar con planes de prevención, lo que en buenas cuentas significa, tener reservas de agua, en cualquier periodo del año, conociendo etapas y periodos climáticos especiales.
El consejo de ejecutivos de organizaciones mundiales que trabajan en prevención de los efectos que causa el calentamiento global, enfatizan en la necesidad de enfrentar una crisis de acceso al agua, con programas alternativos, asegurando fuentes de provisión y la infraestructura necesaria para almacenar miles de litros del elemento líquido, evitando su desabastecimiento.
Fuente: LA PATRIA
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