Jueves 08 de diciembre de 2016
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Sin embargo de que por disposición del Concejo Municipal se pone en riesgo la libertad de expresión y el derecho del ciudadano a ser informado, me atrevo a escribir la presente nota porque no habrá nadie que impida al periodista cumplir su misión de poner su linda profesión al servicio del abnegado pueblo de Oruro y Bolivia toda.
Estamos a pocos dÃas de la Navidad, oportunidad en la que tenemos que reavivar nuestro espÃritu combativo, luchando contra todo obstáculo destinado a quebrantar la unidad de los orureños.
Es tiempo de vencer y erradicar la corrupción imperante en todos los estamentos del quehacer local al no existir autoridad que ponga fin a esta atrocidad que se agiganta con exceso.
Quien dice que "a los periodistas hay que ponerlos en cintura" y que el medio escrito local ya debÃa estar en manos del gobierno totalitario, es el comienzo de una confabulación para acallar a las organizaciones de prensa y asà cumplir con el precepto dado por Alternativa Bolivariana para América (ALBA) en sentido de mantener al pueblo como un rebaño de ovejas que necesitan de rigor para ser gobernados.
