Domingo 04 de diciembre de 2016
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Llegan las fiestas de fin de año y el movimiento en calles se incrementa, las familias cambian su rutina, inician sus paseos comerciales visitando los mercados más tradicionales en busca del regalo ideal para la persona merecida, hacen un alto en el camino para ingresar a algún restaurante y saborear la deliciosa gastronomÃa orureña, el charquekan, rostro asado y otros platos que se tornaron en sÃmbolos de la capital del folklore boliviano.
La alegrÃa en los rostros, la esperanza en los corazones y ese sentimiento de unión y solidaridad reinan bajo el cielo orureño que empieza a vivir el nacimiento de Jesús y decir adiós a la gestión 2016.
Mientras nuestro hermoso pueblo vive las celebraciones del mes de diciembre, la delincuencia trata de hacer de las suyas y está atenta a cualquier error del ciudadano para cometer delitos en busca de beneficios personales atentando inclusive con la vida de sus vÃctimas.
Por esta razón, la PolicÃa Boliviana refuerza en su totalidad sus cuadros para garantizar seguridad y tranquilidad, pero esto es insuficiente puesto que se torna importante la participación activa del estante y habitante de nuestro territorio, debemos hablar de "Cultura de Seguridad" que es la toma de precauciones y previsiones por parte de cada uno de los integrantes de la familia orureña, con el objetivo de minimizar las posibilidades de sufrir un acto delincuencial.
