Decisiones de vida o muerte

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Toda acción tiene su consecuencia, las decisiones que asumimos nos llevan a resultados, muchas veces inesperados, pero al final pueden ser de vida o muerte. Los protocolos y reglas se diseñan a partir de las experiencias, donde se ve si determinadas decisiones son acertadas o no, el seguir esas normas puede salvarnos la vida y lo contrario llevarnos a la muerte.

Un dato que al principio nadie tomó en cuenta fue que el piloto de Avianca, Juan Sebastián Upegui había relatado la conversación entre el piloto de LaMia, Miguel Quiroga y la controladora de tráfico aéreo del aeropuerto "José María Córdova", en Medellín, Janeth Molina, y al final fue decisivo para determinar responsabilidades, pues Quiroga primero pide prioridad para aterrizar por una falla de combustible, más tarde reporta falla eléctrica total y de combustible, recién es cuando se declara en emergencia, pero ya es tarde para indicarle un rumbo, la aeronave se estrelló poco después.

71 personas murieron en el accidente de LaMia, 6 sobrevivieron de milagro, quienes llevaron la peor parte fueron los jugadores del Chapecoense.

SUPERVIVIENTES

Helio Neto Zampier, defensor es el que menos daños sufrió entre los futbolistas, fue sometido a una operación de la pierna pero se recupera favorablemente.

El defensor lateral del "Chape", Alan Ruschel, sometido a una cirugía de la columna, según el parte médico no perderá movilidad en las piernas. Su caso conmovió al mundo, porque cuando llegó al centro médico donde lo atendieron pidió que se guarde su aro de matrimonio, pues es el símbolo de la unión con su esposa.

Al que le fue peor fue al arquero suplente Jakson Follman, pues le amputaron una pierna y corría el riesgo de perder el otro pie, que está bajo observación.

El que salió mejor librado de todos los supervivientes es el técnico de aviación, Erwin Tumiri, quien, según un video difundido por la Policía de Colombia, al principio se quejaba de dolor en la espalda, estaba un tanto desorientado y llamaba a su tripulación, pero fue el primero en brindar declaraciones y dijo que se había salvado por haber seguido rigurosamente el protocolo en este tipo de situaciones.

La aeromoza Ximena Suárez es otra de las sobrevivientes que no sufrió daños tan severos, pero no recuerda bien lo sucedido.

Otro de los sobrevivientes es el periodista Rafael Henzel, quien llegó hablando al centro médico donde lo atendieron, sufrió un traumatismo en el tórax y una fractura en la pierna derecha, su situación, según reportes médicos era crítica pero con perspectivas de mejora.

También salvaron la vida otras 4 personas que no llegaron a subir al avión por diversas razones.

LAMIA Y LA ILEGALIDAD

La aerolínea LaMia posee una historia algo oscura, ya que se le negó la licencia, en dos ocasiones, para prestar servicio en Venezuela, primero en el estado de Mérida y luego en Margarita, pues la empresa y su gestor, el economista venezolano de origen español Ricardo Albacete, hacen parte de una historia llena de vacíos y anomalías.

Albacete contaba con el apoyo del entonces gobernador chavista de Mérida, Marcos Díaz Orellana y su amigo el multimillonario chino, Sam Pa, quien tenía productivos negocios en minería y petróleo en África, el empresario en la actualidad está preso por fraudes.

La aerolínea resultó ser una especie de cascarón con tan solo tres aviones Avro-RJ85, incluido el estrellado, ya que Albacete es dueño de otras empresas como Gurimetal, Iteca y Alba Energy.

Finalmente en Bolivia se le abrió las puertas a la aerolínea, se especula que el malogrado piloto, Miguel Quiroga, quien también era propietario de la empresa sea un palo blanco de alguien que quizás esté vinculado al Gobierno.

Por la forma en que se autorizó el vuelo que partió de Viru Viru a Medellín, la forma de proceder del capitán Quiroga era siempre la misma, ahorrando al máximo en costos, pues podía haber previsto un aterrizaje para reabastecerse de combustible, pero prefirió volar directo.

Por lo publicado en los medios de información, el error se originó desde el plan de vuelo, que no debió recibir el visto bueno en las condiciones en que se aprobó.

Los expertos señalan que la tardanza en declarar emergencia fue por evitar multas y sanciones posteriores al aterrizaje, lo que también fue un punto en contra de la aeronave que se estrelló irremediablemente en el cerro El Gordo.

Otros pilotos consideran que lo que pretendía Quiroga era planear hasta llegar a la pista de aterrizaje, pero el piloto reportó una falla eléctrica total y falta de combustible, en esas condiciones era muy difícil que alcance la pista de aterrizaje que se encontraba millas más adelante.

MILAGROS

Como suele ocurrir en este tipo de hechos no faltaron las historias milagrosas, para empezar, el hecho de que 6 personas hayan sobrevivido a semejante siniestro ya es algo fuera de lo común.

Se habló de un "niño ángel", quien había guiado a los rescatistas para facilitar la labor de salvataje de los heridos, y luego desapareció, pero al terminar la semana se localizó e identificó al muchachito que ayudó esa noche y su nombre es Johan Alexander Ramírez, quien junto a su padre Miguel Ramírez apoyó en el rescate de las personas heridas, hasta que un policía, pensando que estaban ahí para robar los despidió.

�?l vio que el salvataje se demoraría por la ruta que habían elegido los rescatistas, por lo que decidió ayudar y orientarlos para salir por una ruta más accesible, a fin de apresurar el rescate, ya que cuando se trata de personas heridas cada minuto cuenta, fue muy oportuna la participación de Johan, quien fue condecorado por su buena acción y sus valores tan bien incorporados.

Otro milagro fue el hecho de que cuando ya se pensó que no había más sobrevivientes, escucharon a alguien que se quejaba, revisaron y encontraron con vida a Helio Neto Zampier, quien yacía herido debajo del fuselaje del avión.

VUELTA A CASA

Luego de unos días del rescate de sobrevivientes y de los cuerpos que pasaron por un proceso de identificación, ahora los afectados vuelven a casa, algunos en cajones y, otros agradecidos y listos para contar su milagrosa experiencia.

Se viene lo más doloroso, el duelo, los velorios y los sepelios, los 19 jugadores que fallecieron, los técnicos, los periodistas y los mismos tripulantes que recibirán cristiana sepultura.

Mientras las investigaciones continúan en la búsqueda de entender lo que sucedió y de fijar las responsabilidades en la pérdida de tantas vidas humanas, en un hecho tan doloroso que pudo salvarse, por el que habrán sanciones para quienes quedan vivos y no hicieron nada por evitar la tragedia ocurrida en Colombia y protagonizada por una tripulación boliviana.

Los homenajes no faltarán, los futbolistas del Chapecoense son considerados héroes, quienes no jugarán la final de la Copa Sudamericana, pero en el cielo alcanzarán la gloria.

Como siempre, el Primer Mandatario boliviano, Evo Morales Ayma, dijo en primera instancia que no conocía la empresa LaMia, pero luego recordó que el capitán que guiaba esa nave fue su piloto alguna vez.

Ya no es tiempo de buscar culpables, ya no es tiempo de odiar y guardar rencor hacia quienes no cumplieron el protocolo de seguridad, lo que sí debemos hacer es aprender, aprender de esta tragedia para que hecho similar no vuelva a ocurrir, aprender a seguir los protocolos y las reglas, que por algo se crearon, aprender a tomar decisiones inteligentes y no evadir la legalidad, pues cada decisión que se asuma puede ser una cuestión de vida o muerte.

Fuente: Por: Ximena Miralles Iporre - Periodista