Domingo 04 de diciembre de 2016
ver hoy
Los barrios de grandes ciudades como Brooklyn o Manhattan en Nueva York, Belleville (París), o Lavapiés en Madrid, han sido sometidos a transformaciones en el paisaje urbano, con mejoras en los servicios y rehabilitación de edificios. Estas modificaciones no siempre responden a los intereses de los ciudadanos que viven en estos barrios, sino a una especulación inmobiliaria que acaba por expulsar a los vecinos tradicionales y provocar desigualdad. Este fenómeno se conoce como gentrificación.
El sociólogo Daniel Sorando y el arquitecto Álvaro Ardura, autores del libro ´First we take Manhattan. La destrucción creativa de las ciudades´ han divido el proceso de gentrificación, que se traduce como ´aburguesamiento´ o ´elitización´, en cuatro etapas: abandono, estigma, regeneración y mercantilización.
Muchas de las zonas ahora reformadas fueron marginadas durante mucho tiempo. La modernización de los barrios trae consigo el aumento de los precios que atrae a personas con rentas más altas, edificios reformados y nuevos comercios. Este proceso no incide en un aumento de la calidad de vida de los habitantes que vivían en estos antes, sino en su expulsión. Muchos de ellos son ancianos que no pueden afrontar el rápido cambio en el coste de la vida.