Sábado 03 de diciembre de 2016
ver hoy
En el último tiempo y dadas las condiciones que registra nuestro paÃs, de manera especial en el rubro del comercio exterior, se plantean algunas alternativas para alcanzar el equilibrio deseado entre lo que vendemos y lo que compramos, de manera que los beneficios utilitarios en nuestra economÃa sean cada vez mayores, pero más firmes al disminuir nuestra dependencia de la exportación de materias primas.
Los números que manejan los exportadores por un lado, los que controlan a través del INE, por otro, coinciden sino en cifras exactas, más bien en los porcentajes que se movieron, en función de las importaciones realizadas y las exportaciones de algunos rubros, pero sobresalientemente de los rubros de hidrocarburos con el gas en primer lugar, los minerales luego y algo de manufacturas para completar un catálogo de mÃnimas ofertas, mientras que las compras realizadas están en largo listado que incluye hasta alimentos de primera necesidad y que saturan los mercados del paÃs, esto en la vÃa legal, a lo que se debe añadir quiérase o no para fines de cantidad, el enorme volumen de mercaderÃa de contrabando que es una abierta competencia contra la endeble producción nacional de algunos productos que ni siquiera se los puede exportar y cuyo consumo interno, créase o no, es muy reducido, porque paÃses vecinos venden lo mismo a precios más bajos, ejemplo en alimentos, la leche; otros casos, los textiles y la lÃnea de cuero, con zapatos, cinturones y carteras.
Fuente: LA PATRIA
