Jueves 01 de diciembre de 2016
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Los procesos electorales que se cumplieron este año en varias naciones, incluido Estados Unidos, hacen que se vislumbre el alba de un nuevo nacionalismo, lo cual muestra que el mundo está cambiando hacia una conciencia más integradora.
RegÃmenes populistas al mando de gobiernos elegidos democráticamente, equivocaron el camino al constituirse en dictaduras que destrozaron las relaciones económicas, financieras y el comercio con medidas de tendencia socialista colectivizada de los medios de producción con ausencia de la propiedad privada.
Ello generó el gasto dispendioso del dinero estatal en bonificaciones de tipo polÃtico para asegurar la permanencia eterna de quienes quieren tener en sus manos al propio pueblo sumergido en su indefinida pobreza.
Conforme pasan los años, el socialismo del siglo XXI tiende a decaer porque las masas, como ellos dicen, se dan cuenta de que no es posible mantener la perpetuidad de aquellos dictadores que ejercen sus propios privilegios para ser inamovibles en base al terror y la perplejidad.
Por eso se van abriendo las puertas de la reivindicación nacional, preeminencia que está por encima de los intereses de grupos, las clases y los individuos que con sus actitudes rompieron el concepto de Patria considerada como unidad histórica.
