Obras pendientes en Oruro

Prácticamente en el cierre del penúltimo mes del año, pero de especial importancia en la recordación de fechas históricas, como la Fundación de la Real Villa de San Felipe de Austria, un primero de noviembre en 1606, hoy el Departamento de Oruro, se cumplieron algunos actos y se hicieron nuevas promesas, asegurando que las mismas se cumplirían como un reconocimiento a los 410 años de la vida de este valeroso, trabajador y revolucionario pueblo del occidente boliviano.

Más de cuatro siglos han transcurrido desde aquella memorable fecha, cuando además de la presencia española, se plantó su bandera carmesí, dejando una marca en la historia orureña, como sucedió con otros distritos en los que también el paso de los españoles dejó profundas huellas que se incorporan como símbolos que aún perduran en nuestro medio.

En la ocasión se destacan algunas inversiones del Gobierno central para avanzar y concluir obras de saneamiento básico, como la dotación de agua potable a los barrios de reciente creación, conclusión de obras de alcantarillado en la mayoría de barrios marginales, en los sectores este y sur de la ciudad, para lo que se habrían dispuesto 384 millones de bolivianos.

Una obra de orden prioritario como es el embovedado del Canal Tagarete, recibirá una inversión inicial de 89 millones de bolivianos, para encarar la primera fase del proyecto, lo que sin lugar a dudas garantiza su ejecución, tomando en cuenta que los recursos son provenientes de la CAF y cubrirán el 49% de la obra, además que se compromete la participación del municipio con un aporte del 41% del costo y se completa el presupuesto con un 1 % que debe erogar la Gobernación. Un proyecto prácticamente financiado y que debería estar en ejecución, pues se trata del cuidado de la salud de una parte de la población local.

Es realmente importante saber que ciertos recursos provenientes de donaciones como la CAF, tienen un destino establecido y deben ser utilizados bajo una celosa fiscalización, cuidando que no sean malgastados, perjudicando el cumplimiento de un plan del que los vecinos deberían ser celosos guardianes.

Si de recursos se trata, se confirma el gasto de más de 41 millones de bolivianos en la habilitación de la planta de tratamiento de residuos sólidos en el relleno sanitario de Huajara que propiamente estará listo antes de fin de año y parece que por fin se atenderá el clamor de vecinos de la zona este de la ciudad en urbanizaciones ubicadas más abajo del aeropuerto y en crecimiento hacia Vinto, donde inclusive se inauguró una moderna clínica de segundo nivel que pertenece a la Caja Petrolera y que no funcionará en tanto no se concluya una última fase en la instalación del servicio de alcantarillado del sector, para lo que existen ahora 54 millones de bolivianos, recursos que deben ser empleados con prioridad.

También hay 200 millones de bolivianos para realizar la instalación de servicios de agua potable en nuevos asentamientos urbanos, es decir que hay fondos para proyectos específicos, lo que falta es tarea de autoridades y un riguroso control por parte de instituciones vecinales y cívicas.

Fuente: LA PATRIA