La frecuencia con que se producen hechos que afectan y lastiman la dignidad y la seguridad de las mujeres, obliga a tomar decisiones radicales contra los autores de esos incalificables hechos de violencia, que se registran como feminicidios y que han aumentado alarmante hasta sumar 94 en sólo diez meses.
La actitud machista que se desata en varios países, lastimando la dignidad y el cuerpo físico de las mujeres hasta privarlas de vida, es un asunto que -por fin- ha despertado la conciencia ciudadana y comienza a moverse con alto sentido de unidad de organizaciones feministas y colectividad en general, para rechazar los abusos, primero, luego exigir sanciones contra los que ejercen violencia de cualquier tipo en contra de mujeres y finalmente, plantear ante las autoridades superiores en todo lugar, redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad, la tranquilidad y la vida misma de la mujer madre, hija o hermana, en toda circunstancia.
El 25 de noviembre ha sido denominado como "Día de la Eliminación de la Violencia Hacia la Mujer" y la ocasión movió enormes contingentes de mujeres de todas las edades que ocuparon las calles en muchas ciudades de varios países para mostrar su voluntad de luchar abiertamente contra todas las formas de ultraje hacia la mujer.
En nuestro país las mujeres también cumplieron su parte y con pancartas y estribillos expresaron su molestia y al mismo tiempo su preocupación, por el índice elevado de feminicidios, que registraron con uno reciente, nada menos que 94 casos en menos de un año, de los cuales una mayoría está en investigación y el número de castigados por la justicia no llega ni a una decena.
El asunto es sumamente delicado y las mujeres así lo entienden cuando refieren que la violencia hacia ellas es un mal de cada día, que no disminuirá precisamente con las marchas que efectúen, sino con la drasticidad que actúen las autoridades llamadas por ley para preservar la vida, la tranquilidad y seguridad cotidiana de todas las mujeres. De algo sirven las marchas, especialmente para sacudir la conciencia de quienes están obligados a precautelar por los derechos femeninos.
Una realidad que se vive en el país, está reflejada en el lento avance de gestiones para aprobar normativas que protejan a las mujeres, así lo establecen las denuncias de líderes feministas al indicar que "un conjunto de medidas están solo en el papel, por lo mismo la naturalización y tolerancia social de la violencia de género, cuya manifestación extrema es el feminicidio, no ha cambiado en nada".
Dirigentes mujeres del movimiento en defensa del sector, reconocen la vigencia de la Ley 348, sin embargo tal normativa que consigna 17 tipos de violencia contra la mujer en niveles económicos, sicológicos, mediáticos y otros, está sólo en papel porque hasta el presente no se ha definido por ejemplo, a qué instancias debe recurrir una víctima (mujer) ya que los operadores encargados de impartir justicia "parecerían cargados de prejuicios desventajosos para la víctima y el conjunto de mujeres".
La aplicación de la etiqueta "NiUnaMenos" tiene que movilizar conciencia ciudadana para defender el derecho de las mujeres a vivir sin miedo, a su propia libertad, su dignidad y su integridad física, en conjunto su vida, el don divino que no puede alterarse por la violencia de seres desquiciados que alteran los más elementales derechos de las mujeres en general. Las más drásticas sanciones para los delincuentes, evitando la impunidad social.
Fuente: LA PATRIA
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