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Viernes 25 de noviembre de 2016

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Perspectiva Minera

ENFOQUE

La factura de una alianza

25 nov 2016

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Sin pretender, ni por aproximación, ingresar en el análisis o tratamiento de un tema político, que no es nuestra especialidad, simplemente la referencia tiene que ver con la relación del numeroso contingente de los cooperativistas mineros y su alianza política con el partido gobernante a través de su principal líder.

Lo que se rescata de la experiencia que aún se vive, en el conflicto de los cooperativistas que en un momento dado rebasaron las "buenas relaciones" de su apoyo político y crearon condiciones de conflicto que derivaron en la muerte de varias personas, es un hecho para la reflexión, pues no siempre pueden considerarse ciertos acuerdos, como permanentes en tiempo y espacio, por lo mismo corresponde que como ha sucedió con los cooperativistas, estos reclamaron y generaron hechos de violencia y el gobierno respondió con un paquete de medidas, que para la mayoría de los sectores afines al rubro, era necesario, ya que hasta entonces, los cooperativistas gozaban de muchos privilegios y pocas obligaciones verdaderamente serias, como sucede con otros sectores, el caso de los mineros chicos o la minería mediana privada e incluso la estatal.

Del conflicto surgieron nuevas reglas de juego y tendrán que cumplirse paulatinamente, en la medida que los cuentapropistas se vayan ubicando allí donde realmente corresponden sus labores, sea por capacidad de inversión, por cantidad de socios que operan en las concesiones y en las otras circunstancias, personal contratado que seguirá trabajando pero al amparo de las leyes, en las denominadas cooperativas medianas y grandes, que en cierto modo tendrían que convertirse en empresas mineras privadas.

En realidad el movimiento de los cooperativistas tenía un objetivo y era de rechazo a la alternativa de sindicalizar a sus trabajadores, situación contraria a los fines de justicia laboral y equidad, en un sistema que sólo tiene el denominativo de cooperativismo y funciona con una cantidad de socios "capitalistas" de algunas de estas empresas, pero las operaciones se ejecutan con el trabajo de buena cantidad de empleados asalariados.

Pasado el tiempo del sacudón de las medidas aprobadas, algunos cuentapropistas están adecuándose a las nuevas normas, con ciertas dificultades pero apropiando su condición a las opciones de legalidad y reconocimiento de las disposiciones que en adelante establecerán la verdadera condición de práctica cooperativista o la relación de empresa con registro de NIT y las ventajas que implica, por otra parte la legalización de esa condición, y la posibilidad de relaciones con entidades de crédito financiero directo.

Sin embargo, todavía hay resabios de aquellas relaciones, más políticas que de servicio, y que son ahora el motivo de algunas fricciones entre los dos sectores, ambos en busca de encontrar acuerdos favorables, que permitan, como se dice comúnmente, cobrar y pagar la factura de la alianza política, en todo caso, los intereses son comunes, por lo mismo se espera que prevalezca la condición de apego al cumplimiento de normas, para que la equidad sea parte importante en el desarrollo de todo el sistema de nuestra minería. Es decir todos cumplen las leyes en igualdad de condiciones. El caso de la "factura" se verá en la mayor o menor asistencia de cooperación financiera.

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