Reo de 70 años cumple cuarto día de huelga denunciando retardación

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Arturo Fernández, de 70 años, detenido en el penal de San Pedro tras ser acusado por homicidio, ingresa al cuarto día de huelga de hambre exigiendo a varios jueces de la ciudad de El Alto atender su caso y respectar un mandato judicial superior que estipula que se hizo una mala valoración en su proceso y en consecuencia tendría que ser favorecido con la detención domiciliaria.

"Yo estoy haciendo una huelga de hambre, ya estoy en el cuarto día, soy una persona que tiene 70 años y me estoy exponiendo a esta medida porque yo ya no veo otra forma de arreglar con estos jueces", lamentó Fernández.

Relató que el caso data de 2003, cuando fue sindicado junto a su hijo en el asesinato de un hombre en la zona de Pasankeri de la ciudad de La Paz. Alegó que a la fecha las autoridades no lograron identificar al verdadero autor del hecho ni lograron recolectar las pruebas suficientes como para poder encarcelarlo.

Fernández dijo que desde septiembre de 2013, estuvo dos meses detenido preventivamente en la cárcel de San Pedro, luego se benefició con la detención domiciliaria, en esa condición estuvo durante 13 años, y recientemente nuevamente fue encarcelado en el mes de septiembre.

Apuntó al juez Primero de Ejecución, Emilio Andrade, y a los jueces del Juzgado Segundo de Sentencia, Roxana Espejo y Omar Rocabado, ambos de la ciudad de El Alto, acusándolos "por retardación de justica, prevaricato, incumplimiento de deberes".

Explicó que el "juez Primero de Ejecución de la ciudad de El Alto y el juez Segundo de Sentencia, ambos jueces han hecho malas valoraciones del proceso y se me ha inculpado de homicidio y el juez Primero de Ejecución no acata una disposición de un juez superior que le indica que me den detención domiciliaria".

Fernández mencionó que presentó un amparo constitucional para que se presenten la excepción de la prescripción en su caso y con esa situación debía suspenderse temporalmente el proceso hasta que se conozca el fallo, pero el juez Andrade continuó el proceso enviándolo nuevamente a la cárcel.

Alegó que posteriormente salió a su favor el amparo interpuesto donde señala que se hizo una mala valoración en su caso y ese recurso debería permitirle continuar con la detención domiciliaria, sin embargo, los jueces a los que acudió no hicieron caso de esta medida jurídica.

"Es un delito sin pruebas, es una sentencia discrecional, el juez nos ha sentenciado sin contar con ninguna prueba, no hay guantelete, no hay el arma del homicidio, los forenses dicen que el disparo se ha realizado de 8 a 10 metros, pero yo me encontraba ante ellos a 2 metros", alegó en su favor.

También lamentó que el mismo juez Andrade tampoco quiso reconocer la convalidación de pena. "Yo ya he cumplido 13 años de detención domiciliaria, mi sentencia era de 10 años, entonces ya se ha compensado, pero este juez se niega a cumplir esta disposición", lamentó.

Dijo que su abogado presentó dos acciones de libertad donde se argumenta toda esta situación pero al momento no es atendido en sus peticiones, por lo cual continuará con la medida extrema de la huelga hasta ser escuchado.

Fuente: La Paz, 23 (ANF).-