El lago Uru Uru desaparece y se lleva vida y esperanza
25 nov 2016
Marcelo Tedesqui V.
? marcelo.tedesqui@eldeber.com.bo
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Sequía, desvío de aguas para otros fines, calentamiento global y contaminación de las mineras han confabulado contra el lago Uru Uru y han generado un escenario catastrófico. Ya no hay agua, eso mata a los animales o los obliga a emigrar y llena de desesperación a los pobladores que ven que sus medios de subsistencia se les escapan de las manos.
En febrero, Oruro se enfrentó con la noticia de que el lago Poopó, que tenía más de 2.300 kilómetros cuadrados y era el segundo más grande de Bolivia en extensión se había quedado sin agua. Ahora el lago Uru Uru, de 135 kilómetros cuadrados, que se apreciaba a la salida de la ciudad por la vía a Pisiga, es el que ha desaparecido.
El diario orureño LA PATRIA lo informó el lunes. El Deber realizó un recorrido el miércoles. En plena vía, que une Oruro con Pisiga se ve un letrero: "Lago Uru Uru. 2.706 metros sobre el nivel del mar. Rica en pejerrey, pariguanas y patos salvajes". Pero, no se ve agua por ningún lado.
Metros más allá otro letrero: "Parque acuático natural". El lugar tiene una construcción central, parrilleros, canchas deportivas, juegos infantiles. Al fondo un anuncio de que en el lugar se pueden apreciar aves silvestres. La realidad es que el denominado parque acuático no tenía agua, animales y estaba cerrado para el público.
La obra fue ejecutada durante la gestión de la ex alcaldesa Rossío Pimentel y concluida en la administración del alcalde ?dgar Bazán. Se inauguró en junio de este año, cuando aún los flamencos rosados y otra clase de aves que, a pesar del frío intenso de invierno, persistían en su hábitat natural, como reflejan notas periodísticas de esos días.
Siguiendo recorrido hacia Pisiga, luego de atravesar el Puente Español, este medio abandona la ruta e ingresa en vehículo al lugar donde antes estaba el Lago, siguiendo huellas de otros vehículos.
Al fondo se ve un grupo de ovejas, en ese lugar surge el encuentro con don Pedro Calizaya, que vive en la zona hace 40 años. "El lago Uru Uru ya no hay, se ha convertido en zona de pastoreo nomás. Quedan cintitas de agua".
El hombre se sienta, suspira, y comienza a contar lo que le aflige. "Sabe, la mina Inti Raymi y la Kori Chaca nos han contaminado todo. Mire como es el terreno, es un desierto, es inservible".
Confiesa que específicamente el 2016 fue el peor año para él y su familia. "Este año he perdido 80 ovejas de las 400 con las que comencé el año y 10 vacas de 40 que tenía. Se murieron por la sequía, la contaminación y la falta de forraje".
Complementa que los animalitos "se enflaquecen porque no hay forraje, caminamos horas buscando, de aquí a allá. Como la poca agua está contaminada, se enferman, sus pies se pelan como fierro ensarrado, se hincha la barriga, vomitan como harina batida y mueren".
Ante esa situación, no se pudo aprovechar ni carne, ni lana, ni leche. No sé qué vamos a hacer, con esto hacíamos estudiar a nuestros hijos, ya no se puede, estamos desesperados".
Dirige al equipo de prensa hasta un lugar donde las entierra. Mientras muestra los restos de las ovejas, contiene las lágrimas. Había una de ocho patas y dos cabezas (muestra una foto), enseña otros dos cadáveres disecados con otras deformidades, es increíble.
Tres horas de recorrido fueron suficientes para confirmar que esto es una tragedia. Un experto confirma las causas (ver el análisis adjunto). El gobernador dice que la sequía no es de ahora, y que siempre hubo forma de enfrentarla.
OTRAS HISTORIAS
1.- Es triste. Doña Adela tiene una venta de refrescos, y pan en la tranca de salida hacia Pisiga. "Esto era un lago, era lindo, mi esposo lanzaba redes y sacaba peces en la época de Semana Santa. Aquí fritábamos los pejerreyes y la gente compraba harto. Ahora nuestra venta se ha disminuido mucho".
2.- Competencias. Cada 23 de marzo, cuenta doña Juana, en este lugar se organizaban competencias de botes. Ese día venía mucha gente, y se hacían las carreras. Todo esto quedó en el olvido, les contamos a nuestros nietos. Eso nunca más vamos a vivir y me da mucha pena. Mire, ya no hay ni gota de agua.
3.- Por el agua. Carlos baja de la volqueta donde recolecta arena. "Mire, esto cambió mucho, yo recuerdo que el tren pasaba por donde está el puente Español. No le miento, uno veía como si el tren estaría navegando, el lago azul se veía. Ahora mire, esto es un desierto. Las familias en toda la orilla venían a compartir. Lamentable.
El Gobernador pide unidad en el tema.
"Estos fenómenos climáticos siempre han existido, son tan antiguos al igual que nosotros. Pero, nuestros abuelos pudieron convivir con ellos. Y lo que siempre hicieron fue guardar alimentos", dijo ayer el Gobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez.
"Habían pequeños silos, cada familia almacenaba sus alimentos, en los años buenos cosechaban y guardaban, convertían papa en chuño, enfrentaban la sequía y podían hacerlo en tres, cuatro, cinco años", y planteó esa solución como parte de un problema que dijo "hay que enfrentar".
Añadió que "no es suficiente, hay que trabajar mucho más". Dijo que hay una tendencia a la politización de la sequía. "Si no llueve un mes más, las cosas se complicarán, debemos estar unidos".
ANÁLISIS
Hay una confluencia de factores que causan mucho daño según Edson Ramírez, Investigador de la UMSA.
El problema con el lago Uru Uru pasa por una confluencia de factores que causan mucho daño. El fenómeno del Niño, conocido por estas características, sequía en occidente, e inundaciones en el oriente que aún no aparecen.
A eso hay que sumar gestión de agua, son sistemas que están bastante demandados. En Oruro hay desvío del agua para riego, para minería, y esto también es una variable adicional que estresa el sistema.
Es un fenómeno más fuerte que el registrado en 1997 y 1998 o 1982 y 1983. Es una sobreposición de efectos. Bajan las lluvias, aumenta la temperatura con el calentamiento global, se utiliza más agua en distintas actividades. Más porque son lagos muy flexibles, superficie amplia y baja profundidad, dos o tres metros, lo que ayuda a la evaporación.
La contaminación es otro efecto, que provocan las mineras, los residuos que quedan, y eso debe evaluarse aún.
Lo que se puede hacer al respecto, es trabajar en gestión, buscar un balance hídrico para reducir estas salidas del sistema. Hay que tomar en cuenta que el paso de fenómenos extremos que causan mucho daño. Es un tema muy complicado, que considero que debe atenderse de forma integral, es la única forma.
"Las causas son múltiples, el problema del lago Uru Uru sólo sea por desvío de aguas, confluyen muchos factores graves", Jorge Molina Carpio, investigador y docente.
"Si es que no llueve en un mes, las cosas se complicarán mucho más y debemos estar unidos en esto", Victor Hugo Vásquez, Gobernador de Oruro.
"Se enferman, sus pies se pelan como fierro ensarrado, se hincha la barriga, vomitan como harina batida y mueren", Pedro Calizaya, vive en el lugar.
El artículo "El lago Uru Uru desaparece y se lleva vida y esperanza", fue investigado y escrito por el periodista Marcelo Tedesqui V. de "EL DEBER", y con su autorización se publica simultaneamente en "El Deber, Correo del Sur y La Patria.
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