Ahora es cuando todos piensan en agua

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Durante más de 20 años se ha estado comentando en todo el mundo sobre el racionamiento de agua dulce, sin el cual la existencia de cualquier ser vivo es imposible.

Sin embargo, año tras año este líquido vital se ha ido despilfarrando sin consideración, especialmente en Bolivia. Y sin interés de las autoridades del país se ha pensado que nunca faltaría este maravilloso líquido que nos otorga la naturaleza.

Hoy en día el tema principal que arrasa en las redes sociales y en los medios de comunicación, es nada más y nada menos que la falta de agua y la abundante sequía por el calentamiento global.

Esto no es novedad, hace años que el lago Titicaca se está consumiendo, los ríos en el occidente boliviano, si no están contaminados ya no existen. Un ejemplo de este fenómeno es el deshiele del Illimani y el desaparecimiento total del lago Poopó. Desde siempre, el departamento de Cochabamba ha sufrido por agua.

Ahora, cuando en los hogares no existe agua para cocinar, limpiar y vivir, salen a marchar los vecinos, bloqueando las calles, exigiendo a los gobernantes que les den agua. Y por su lado las principales autoridades del país declaran emergencia y piden a las familias racionar lo más posible este líquido.

Cuando en realidad lo que debieron hacer en tantos años de gobierno y plata, es invertir en verdaderos proyectos pensados en los bolivianos. Comenzando por el medio ambiente y el cuidado del agua vital, buscar prevenciones que ayuden a la reserva de agua dulce y el tratado de aguas como la lluvia.

En vez de llenar las ciudades y pueblos con canchas de pasto sintético, plantas nucleares y fábricas de urea; que el día de mañana no existirán personas que las necesite si falta agua.

Ahora se les ocurre priorizar los presupuestos económicos para el agua y evitar construcciones inservibles, ahora que ya no hay dinero en el país para solucionar el problema.

¿No era mejor prevenirlo que buscar una solución apresurada porque el pueblo lo está exigiendo? Y piensan que destituyendo personal y aceptando culpas por mala administración y descuido de este importante tema se soluciona.

Señores, un perdón o una disculpa en este momento no devuelve el agua a todas esas familias de la cuidad de La Paz y toda Bolivia. Y si en verdad a los orureños les preocupa llegar a esa situación, es momento de actuar racionando el agua, buscar proyectos que nos permitan reutilizar este recurso natural.

Si es verdad que las autoridades quieren trabajar por Oruro y no solo por dinero, deben buscar una prevención ahora que la ciudad cuenta con agua potable, y no esperar a encontrar una solución porque le falta este líquido al pueblo orureño.

Es importante tomar en cuenta, que muchas poblaciones de alrededor de la ciudad, están luchando por la falta de agua, así que la ciudad de Oruro no se encuentra lejos de esa realidad.

Fuente: Por: Álvaro Escalera Periodista