Importancia de reducir los gastos

Los expertos en el manejo de administración empresarial, consideran importante que los encargados de disponer el uso de recursos financieros, sean estos privados y con mayor cuidado si fuesen públicos, deben establecer con claridad si se trata de inversiones con proyección de rendimiento y retorno de capitales o simplemente de gastos que entran en la cuenta de irrecuperables.

El tema será simple para quienes están en la práctica constante de administrar recursos dirigidos al cumplimiento de diversas obligaciones, sabiendo que en unos casos pagarán servicios y en otros tendrán que cumplir una serie de requisitos para que los fondos asignados sean parte parcial o total de importantes inversiones, que tendrán su rédito y por lo mismo un retorno de beneficio social.

En la actualidad el país de manera general está atravesando por un periodo de restricciones presupuestarias debido a la disminución de ingresos provenientes de la exportación de nuestras materias primas, cuyos precios descendieron en niveles internacionales y se mantienen en un vaivén que no garantiza estabilidad para encarar proyectos de tipo suntuario, es decir que el gasto público debe medirse en su rendimiento de retorno benéfico para la población, lo contrario implica disponer los recursos en calidad de gastos, con perjuicios lamentables, para el Tesoro Público, en gobernaciones o municipios, peor si el caso se da en las altas esferas del Gobierno.

Cuando se maneja un sistema financiero adecuadamente, lo primero que salta a la vista de los expertos es la condición legal, técnica y social de cualquier proyecto, por lo mismo su aprobación será parte de un minucioso estudio que asegure su viabilidad en inversión y retorno de servicios o su aprobación en calidad de gasto para cumplir obligaciones o vanidosos intereses, que en su caso y en cierto tiempo pueden identificarse claramente, y en ese caso los gastos indebidos son delitos.

Hay prioridades que deben cumplirse si se trata de utilizar fondos públicos, que si bien los maneja el Estado, son parte del patrimonio general de los bolivianos, de ahí que el buen uso de esos recursos, provengan de donde provengan, tienen que tener un destino entre la comunidad esperanzada en tener mejores servicios de salud, saneamiento básico, agua, alcantarillado, luz, vías de acceso expeditas, para un buen servicio de transporte público, pero también mejorar las condiciones de seguridad ciudadana, un conjunto de programas que deben merecer el principio de "uso calificado", evitando que el dinero sea dilapidado en condición de "gastos descalificados", lo que más tarde o más temprano, deberá recuperarse por su mala utilización.

Con la crisis del agua, en seis de nueve departamentos, ya surgió un buen ejemplo desde el nivel superior del Gobierno, señalándose que se priorizará el gasto en proyectos acuíferos y se dejará de construir canchas con pasto sintético, aunque la paradoja, deja dudas, pues el pasto sintético no necesita agua, pero el ahorro en muchas canchas y material sintético, se utilizará mejor para buscar soluciones coyunturales a la crisis del agua.

Por algo hay que empezar, la idea es gastar moderadamente los fondos públicos y evitar que sean dilapidados en obras insulsas.

Fuente: LA PATRIA